PALABRAS DE CLAUDIA SHEINBAUM PARDO EN LA ASAMBLEA PERMANENTE, EN EL ZÓCALO DE LA CIUDAD DE MÉXICO
El recuento parcial de casillas ordenado por el máximo órgano electoral prueba plenamente que en la elección presidencial hubo un fraude organizado, masivo y sistemático contra la voluntad ciudadana. No sólo se trató de errores humanos, sino que hay miles de actas de actas falsificadas que no reflejan el resultado de la votación depositada y cientos de miles de votos introducidos ilegalmente en las urnas y de votos desaparecidos.
En este recuento electoral que se desarrolló en 25 estados del país y en cerca del 9 por ciento del total de casillas instaladas el 2 de julio, ha surgido información oficial que, con toda contundencia, hace evidente las múltiples violaciones a la ley denunciadas por la Coalición por el Bien de Todos ante la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación y que ahora han sido atestiguadas y confirmadas por los jueces durante sus diligencias.
I.- INFORMACIÓN DEL RECUENTO Y SUS RESULTADOS CON EL 96% DE LA CAPTURA.
1. Se prueba que el Consejo General del IFE y los Consejos Distritales actuaron con dolo, al ser omisos en el cumplimiento de sus obligaciones legales y al abusar de su autoridad. Esto es evidente y explícito en la resolución judicial del Tribunal Electoral que ordena un nuevo cómputo parcial. Los funcionarios del IFE impidieron deliberadamente que se cumpliera con la Constitución Política de la República y con el Código Federal de Procedimientos Electorales para encubrir, premeditadamente, la defraudación electoral.
La ley obliga al IFE, mediante los Consejos Distritales, de oficio, es decir, sin que medie solicitud de ningún partido, a recontar en todos los casos en que las actas de casilla presenten errores evidentes en los votos. Y no lo hicieron en ninguno de los miles de casos en que los errores eran ya evidentes en el cómputo del PREP y en las actas de casilla que tenían a la vista.
En cuanto a los errores evidentes respecto a boletas, la autoridad electoral también está obligada a recontar en todos aquellos casos en que algún partido así lo solicite. Contrario a ello, los Consejos Distritales fueron omisos respecto a su obligación legal, e incluso llegaron a someter a votación la aplicación de la ley. Es decir, como consta en las actas de los Cómputos Distritales, en dichas sesiones sometieron a votación de los Consejos Distritales si se aceptaban o no las solicitudes de la Coalición por el Bien de Todos para que se recontaran las casillas con errores aritméticos evidentes, siendo que la ley los obligaba a realizarlo por el sólo hecho de haber sido solicitado por un partido. Así impidieron el recuento, legal y necesario de miles de casillas impugnadas.
2.- Se prueba que los paquetes electorales han sido abiertos y violentados después del Cómputo Distrital. En decenas de distritos, miles de paquetes electorales que legalmente deberían estar sellados, no lo estaban, o se encontraban con los sellos violados e incluso han desaparecido paquetes electorales completos. Además en varios distritos, las bodegas donde se resguardaban tenían también los sellos violados y se encontraron actas y boletas fuera de sus paquetes electorales y tiradas en el suelo. Es decir que tal como lo denunciamos, hubo manipulación ilegal de los paquetes electorales después del Cómputo Distrital.
3. Se prueba que hubo falsificación dolosa de las actas de escrutinio, al asentar en miles de ellas un número de votos que claramente no correspondían a la voluntad de los electores. Si bien hay errores humanos en el escrutinio, no son estos los que modifican el resultado.
Existe alguna variación en el resultado en el 81% de las actas de escrutinio. En total, López Obrador prácticamente no sus resultados. Sin embargo, por el contrario, resulta evidente que existió una falsificación masiva y deliberada para beneficiar a Felipe Calderón, pues en el 43% del total de las casillas recontadas, es decir en más de 4 mil, resultó que en el papel se le habían registrado a su favor más de 14 mil votos que nunca existieron. Desgraciadamente, la falsificación de actas, es tan sólo un pequeña parte del problema.
4. La mayor alteración de la voluntad ciudadana se realizó con otro operativo más de defraudación electoral, mediante el cual, sistemática y masivamente, se introdujeron y sacaron votos de las urnas, con la evidente complicidad de autoridades electorales.
En más de 3 mil de ellas, es decir, fueron introducidos ilegalmente (se taquearon) más de 49 mil votos, es decir un promedio de 15 en cada una de ellas.
En más de 4 mil, es decir en el 41 por ciento, fueron sacados (se robaron) más de 82 mil votos. Es decir, un promedio de 18 en cada una de ellas.
El número total de casillas en donde ilegalmente se introdujeron y sacaron votos, es de cerca de 8 mil, es decir en el 70% de las casillas recontadas y significan más de 131 mil votos alterados.
Existen decenas de miles de votos de más y de menos en los paquetes electorales. Esto es verificable y cuantificable, pero no puede ser subsanado en un recuento, pues no se pueden contar votos desaparecidos ni separar los votos “taqueados”, es decir los introducidos en la urna ilegalmente, de aquellos que genuinamente depositaron los ciudadanos, pues se trata de las mismas boletas que imprimió el IFE y que modifican, evidente y ampliamente, el resultado de la elección. Por lo tanto, si se actúa con imparcialidad y se limpia la elección, las casillas que se encuentran en esta situación deberían ser anuladas por el Tribunal Electoral.
II.- IMPACTO EN LA ELECCIÓN PRESIDENCIAL DEL FRAUDE ELECTORAL YA COMPROBADO:
Indudablemente el recuento realizado por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación es insuficiente para garantizar el principio de certeza en la elección presidencial consagrado en el Artículo 41 de nuestra Constitución. Sin embargo, ha resultado ser un extraordinario botón de muestra de lo que pasó en la elección a nivel nacional. Los resultados de las diligencias judiciales practicadas, proyectados a nivel nacional, muestran la magnitud del fraude:
1.- Felipe Calderón obtuvo, por errores y falsificación de los resultados en las de actas de casilla, más de 169 mil votos fraudulentos, es decir el 60% de la diferencia que le dio el IFE a Calderón sobre López Obrador. Con el recuento parcial se ha comprobado que ésta defraudación, existió en el 43% de las casillas instaladas y que, aunque significativa, es tan sólo una pequeña parte del fraude cometido.
2.- Felipe Calderón obtuvo producto de la introducción fraudulenta de votos en las casillas instaladas, al menos, 572 mil 84 votos fraudulentos. Con el recuento parcial se ha comprobado que ésta defraudación, existió en el 29% de las casillas instaladas el 2 de julio.
3.- Felipe Calderón obtuvo, de la suma de la falsificación de actas los votos introducidos ilegalmente en la urnas cerca de 742 mil de votos falsos.
4.- A López Obrador por el contrario, se le eliminaron cerca de 944 mil votos en 41% de las casillas instaladas.
5.- La diferencia entre Calderón y López Obrador fue modificada fraudulentamente a favor de Felipe Calderón en, al menos, 1 millón 683 mil votos. Por lo que, descontando a esta diferencia los 243,934 votos a favor del candidato de la derecha que dio el IFE, el candidato de la Coalición por el Bien de Todos, Andrés Manuel López Obrador, ganó la elección presidencial por cerca de 1.5 millones de votos por encima de Calderón.
El recuento realizado por el Poder Judicial de la Federación de esta semana, confirma que se llevó a cabo un enorme FRAUDE ELECTORAL en nuestro país y que realizó a través de un operativo organizado, sistemático y masivo, para usurpar la voluntad ciudadana falsificando actas de casillas y sacando y metiendo ilegalmente votos en las urnas para beneficiar al candidato de la derecha e impedir el triunfo legítimo del candidato de la Coalición por el Bien de Todos.
¿Ante las nuevas pruebas, cuál va a ser ahora el guión para tratar de ocultar las evidencias del fraude?
¿Van a decir que el fraude lo hicimos contra nosotros mismos, falsificando actas a favor del candidato de la derecha?
¿Van a decir que nosotros taqueamos y embarazamos miles de urnas con boletas electorales que nos dio nuestro vecino, amigo y compadre Luis Carlos Ugalde?
¿Van a insistir con que cientos de miles de mexicanos se llevaron boletas electorales para adornar su casa?
¿Van a decir que la humedad evaporó los sellos de los miles de paquetes electorales abiertos y que el viento se llevó los sellos de las bodegas violadas?
¿Van a decir que el operativo de los mapaches electorales de Elba Esther Gordillo fue para beneficiar a López Obrador y que lo que Fox quiso decir es que Calderón es un peligro para México?
¿Ahora resulta que nadie sabe, nadie supo y nadie oyó?
No, dicho operativo, fue organizado, planeado y ejecutado con disciplina por la estructura del IFE, desde su Consejo General hasta por la mayoría de los funcionarios en sus Consejos Distritales, por la plana mayor del PAN, por los experimentados mapaches electorales controlados por Elba Esther Gordillo, por los gobernadores coludidos, financiado con recursos públicos y con dinero de algunos empresarios, y dirigido desde las oficinas de la Presidencia de la República.
La demanda de la mayoría de pueblo de México, de contar voto por voto y casilla por casilla y limpiar la elección presidencial, no sólo es sensata, legal, posible y necesaria, sino que, además, cuenta ahora con un nuevo soporte legal producto de las pruebas plenas aportadas por el recuento del Tribunal Electoral.
Podemos afirmar, contundentemente, con las pruebas en la mano, que la voluntad ciudadana expresada en las urnas quiere ser usurpada y que en la elección presidencial obtuvo la victoria Andrés Manuel López Obrador.
¡Qué se respete la voluntad ciudadana! ¡Que se limpie la elección! ¡Voto por voto y casilla por casilla!
El recuento parcial de casillas ordenado por el máximo órgano electoral prueba plenamente que en la elección presidencial hubo un fraude organizado, masivo y sistemático contra la voluntad ciudadana. No sólo se trató de errores humanos, sino que hay miles de actas de actas falsificadas que no reflejan el resultado de la votación depositada y cientos de miles de votos introducidos ilegalmente en las urnas y de votos desaparecidos.
En este recuento electoral que se desarrolló en 25 estados del país y en cerca del 9 por ciento del total de casillas instaladas el 2 de julio, ha surgido información oficial que, con toda contundencia, hace evidente las múltiples violaciones a la ley denunciadas por la Coalición por el Bien de Todos ante la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación y que ahora han sido atestiguadas y confirmadas por los jueces durante sus diligencias.
I.- INFORMACIÓN DEL RECUENTO Y SUS RESULTADOS CON EL 96% DE LA CAPTURA.
1. Se prueba que el Consejo General del IFE y los Consejos Distritales actuaron con dolo, al ser omisos en el cumplimiento de sus obligaciones legales y al abusar de su autoridad. Esto es evidente y explícito en la resolución judicial del Tribunal Electoral que ordena un nuevo cómputo parcial. Los funcionarios del IFE impidieron deliberadamente que se cumpliera con la Constitución Política de la República y con el Código Federal de Procedimientos Electorales para encubrir, premeditadamente, la defraudación electoral.
La ley obliga al IFE, mediante los Consejos Distritales, de oficio, es decir, sin que medie solicitud de ningún partido, a recontar en todos los casos en que las actas de casilla presenten errores evidentes en los votos. Y no lo hicieron en ninguno de los miles de casos en que los errores eran ya evidentes en el cómputo del PREP y en las actas de casilla que tenían a la vista.
En cuanto a los errores evidentes respecto a boletas, la autoridad electoral también está obligada a recontar en todos aquellos casos en que algún partido así lo solicite. Contrario a ello, los Consejos Distritales fueron omisos respecto a su obligación legal, e incluso llegaron a someter a votación la aplicación de la ley. Es decir, como consta en las actas de los Cómputos Distritales, en dichas sesiones sometieron a votación de los Consejos Distritales si se aceptaban o no las solicitudes de la Coalición por el Bien de Todos para que se recontaran las casillas con errores aritméticos evidentes, siendo que la ley los obligaba a realizarlo por el sólo hecho de haber sido solicitado por un partido. Así impidieron el recuento, legal y necesario de miles de casillas impugnadas.
2.- Se prueba que los paquetes electorales han sido abiertos y violentados después del Cómputo Distrital. En decenas de distritos, miles de paquetes electorales que legalmente deberían estar sellados, no lo estaban, o se encontraban con los sellos violados e incluso han desaparecido paquetes electorales completos. Además en varios distritos, las bodegas donde se resguardaban tenían también los sellos violados y se encontraron actas y boletas fuera de sus paquetes electorales y tiradas en el suelo. Es decir que tal como lo denunciamos, hubo manipulación ilegal de los paquetes electorales después del Cómputo Distrital.
3. Se prueba que hubo falsificación dolosa de las actas de escrutinio, al asentar en miles de ellas un número de votos que claramente no correspondían a la voluntad de los electores. Si bien hay errores humanos en el escrutinio, no son estos los que modifican el resultado.
Existe alguna variación en el resultado en el 81% de las actas de escrutinio. En total, López Obrador prácticamente no sus resultados. Sin embargo, por el contrario, resulta evidente que existió una falsificación masiva y deliberada para beneficiar a Felipe Calderón, pues en el 43% del total de las casillas recontadas, es decir en más de 4 mil, resultó que en el papel se le habían registrado a su favor más de 14 mil votos que nunca existieron. Desgraciadamente, la falsificación de actas, es tan sólo un pequeña parte del problema.
4. La mayor alteración de la voluntad ciudadana se realizó con otro operativo más de defraudación electoral, mediante el cual, sistemática y masivamente, se introdujeron y sacaron votos de las urnas, con la evidente complicidad de autoridades electorales.
En más de 3 mil de ellas, es decir, fueron introducidos ilegalmente (se taquearon) más de 49 mil votos, es decir un promedio de 15 en cada una de ellas.
En más de 4 mil, es decir en el 41 por ciento, fueron sacados (se robaron) más de 82 mil votos. Es decir, un promedio de 18 en cada una de ellas.
El número total de casillas en donde ilegalmente se introdujeron y sacaron votos, es de cerca de 8 mil, es decir en el 70% de las casillas recontadas y significan más de 131 mil votos alterados.
Existen decenas de miles de votos de más y de menos en los paquetes electorales. Esto es verificable y cuantificable, pero no puede ser subsanado en un recuento, pues no se pueden contar votos desaparecidos ni separar los votos “taqueados”, es decir los introducidos en la urna ilegalmente, de aquellos que genuinamente depositaron los ciudadanos, pues se trata de las mismas boletas que imprimió el IFE y que modifican, evidente y ampliamente, el resultado de la elección. Por lo tanto, si se actúa con imparcialidad y se limpia la elección, las casillas que se encuentran en esta situación deberían ser anuladas por el Tribunal Electoral.
II.- IMPACTO EN LA ELECCIÓN PRESIDENCIAL DEL FRAUDE ELECTORAL YA COMPROBADO:
Indudablemente el recuento realizado por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación es insuficiente para garantizar el principio de certeza en la elección presidencial consagrado en el Artículo 41 de nuestra Constitución. Sin embargo, ha resultado ser un extraordinario botón de muestra de lo que pasó en la elección a nivel nacional. Los resultados de las diligencias judiciales practicadas, proyectados a nivel nacional, muestran la magnitud del fraude:
1.- Felipe Calderón obtuvo, por errores y falsificación de los resultados en las de actas de casilla, más de 169 mil votos fraudulentos, es decir el 60% de la diferencia que le dio el IFE a Calderón sobre López Obrador. Con el recuento parcial se ha comprobado que ésta defraudación, existió en el 43% de las casillas instaladas y que, aunque significativa, es tan sólo una pequeña parte del fraude cometido.
2.- Felipe Calderón obtuvo producto de la introducción fraudulenta de votos en las casillas instaladas, al menos, 572 mil 84 votos fraudulentos. Con el recuento parcial se ha comprobado que ésta defraudación, existió en el 29% de las casillas instaladas el 2 de julio.
3.- Felipe Calderón obtuvo, de la suma de la falsificación de actas los votos introducidos ilegalmente en la urnas cerca de 742 mil de votos falsos.
4.- A López Obrador por el contrario, se le eliminaron cerca de 944 mil votos en 41% de las casillas instaladas.
5.- La diferencia entre Calderón y López Obrador fue modificada fraudulentamente a favor de Felipe Calderón en, al menos, 1 millón 683 mil votos. Por lo que, descontando a esta diferencia los 243,934 votos a favor del candidato de la derecha que dio el IFE, el candidato de la Coalición por el Bien de Todos, Andrés Manuel López Obrador, ganó la elección presidencial por cerca de 1.5 millones de votos por encima de Calderón.
El recuento realizado por el Poder Judicial de la Federación de esta semana, confirma que se llevó a cabo un enorme FRAUDE ELECTORAL en nuestro país y que realizó a través de un operativo organizado, sistemático y masivo, para usurpar la voluntad ciudadana falsificando actas de casillas y sacando y metiendo ilegalmente votos en las urnas para beneficiar al candidato de la derecha e impedir el triunfo legítimo del candidato de la Coalición por el Bien de Todos.
¿Ante las nuevas pruebas, cuál va a ser ahora el guión para tratar de ocultar las evidencias del fraude?
¿Van a decir que el fraude lo hicimos contra nosotros mismos, falsificando actas a favor del candidato de la derecha?
¿Van a decir que nosotros taqueamos y embarazamos miles de urnas con boletas electorales que nos dio nuestro vecino, amigo y compadre Luis Carlos Ugalde?
¿Van a insistir con que cientos de miles de mexicanos se llevaron boletas electorales para adornar su casa?
¿Van a decir que la humedad evaporó los sellos de los miles de paquetes electorales abiertos y que el viento se llevó los sellos de las bodegas violadas?
¿Van a decir que el operativo de los mapaches electorales de Elba Esther Gordillo fue para beneficiar a López Obrador y que lo que Fox quiso decir es que Calderón es un peligro para México?
¿Ahora resulta que nadie sabe, nadie supo y nadie oyó?
No, dicho operativo, fue organizado, planeado y ejecutado con disciplina por la estructura del IFE, desde su Consejo General hasta por la mayoría de los funcionarios en sus Consejos Distritales, por la plana mayor del PAN, por los experimentados mapaches electorales controlados por Elba Esther Gordillo, por los gobernadores coludidos, financiado con recursos públicos y con dinero de algunos empresarios, y dirigido desde las oficinas de la Presidencia de la República.
La demanda de la mayoría de pueblo de México, de contar voto por voto y casilla por casilla y limpiar la elección presidencial, no sólo es sensata, legal, posible y necesaria, sino que, además, cuenta ahora con un nuevo soporte legal producto de las pruebas plenas aportadas por el recuento del Tribunal Electoral.
Podemos afirmar, contundentemente, con las pruebas en la mano, que la voluntad ciudadana expresada en las urnas quiere ser usurpada y que en la elección presidencial obtuvo la victoria Andrés Manuel López Obrador.
¡Qué se respete la voluntad ciudadana! ¡Que se limpie la elección! ¡Voto por voto y casilla por casilla!
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