+ EXIGEN EL EL OBISPO ATIENDA RECLAMO DE CURA QUE FUE RETIRADO DE LA IGLESIA LOCAL.+ EL OBISPO ESTÁ DE VACACIONES, REGRESA HASTA EL 17 DE ENERO.+ PUBLICAN MANIFIESTO ENCONTRA DEL OBISPO, LO ACUSAN DE PEDERASTA
POR HUGO MORALES ALEJO / CÓRDOBA, Ver.- Unos cincuenta feligreses de este municipio, mantienen tomada la entrada a la parroquia del lugar, en protesta porque por órdenes del Obispo Eduardo Patiño Leal, fue removido el sacerdote Manuel Escobar, quien es apreciado por la feligresía presente en el lugar, con la intención de enviarles un sacerdote que no es aceptado por ellos.
Juliana Reyes, Guillermina Reyes y Sandra Rodríguez, catequistas de diferentes capillas del lugar, pertenecientes a la zona Cañada Sur, de la Diósesis de Córdoba, encabezaron la conferencia con la prensa que acudió a este lugar de la sierra zongoliqueña, acusando que extrañamente el obispo Eduardo Patiño Leal se fue de vacaciones al mismo tiempo, que comenzaban a hacer remociones de sacerdotes, lo que molestó a loa feligreses que decidieron manifestarse tomando por primera vez en la historia de la región, una iglesia, desde temprana hora del día. Alrededor de las 3 de la tarde, llegó el Vicario de la Diócesis, Francisco Javier Rodríguez, quien les advirtió que podrían quedarse sin párroco por un buen tiempo, de seguir rechazando al sacerdote Pablo Mora, al que ellos no quieren porque les da un trato nada digno.
Indican los entrevistados que Manuel Escobar, Sacerdote depuesto por el obispo, en un año y cuatro meses que ha estado en su parroquia, se ganó la confianza de la gente, al grado que muchos que se habían ido de protestantes, regresaron a la iglesia católica, porque les comenzó a dar un trato humano, contrario a los que han recibido de sacerdotes como el que hoy rechazan, Pablo mora, que ya estuvo en una ocasión en el lugar, cuando les dejaba fuera de la casa parroquial por horas, porque estaba descansando, al grado que en una ocasión no quiso caminar una cuadra para darle los santos óleos a un moribundo, argumentando que era la hora de la comida.
Dentro del maltrato que recuerdan estas personas, existe el del sacerdote Joel Tinoco, actualmente párroco de Coscomatepec, quien tenía un enorme perro mastín en la entrada de la Casa Parroquial, que era el que recibía a la gente cuando pretendía hablar con él, regocijándose cuando los veía correr con el perro detrás de ellos.
Este sacerdote rompió con muchos siglos de tradición, dicen, porque los arreglos de Mayordomías, que tardan en elaborarse ocho días, no le gustaban. Estos arreglos se realizan cada tres meses en honro del Patrono San Cristóbal, pero al cura le disgustaba, al grado que ordenó en una Semana Santa, derribar el elaborado arreglo de pétalos de flor y talos de bambú.
Por ello, ante un cura que por primera vez les da trato humano, sin menospreciar su raza indígena, se han rebelado al obispado, aunque declararon que no están contra la iglesia, sino a favor de ella, porque la Iglesia tiene cánones, que le dan al feligrés, voz, autoridad, dicen, y poder de decisión.
ACUSAN EN DESPLEGADO AL OBISPO, DE PEDERASTA
Por otra parte, el Obispo Eduardo Patiño Leal, se encuentra de vacaciones en Monterrey Nuevo León, mientras que existe un desplegado de el diario local El Sol de Córdoba,, publicado este lunes, donde denuncian ante el Nuncio apostólico Giuseppe Bertello, representante del Papa en México, una supuesta serie de abusos de autoridad, su interés monetario con la gente pudiente, e inclusive le acusan de un intento de violación a un menor, en el municipio de Coscomatepec, así como de proteger a una serie de curas pederastas en el centro de Veracruz. Y retoman en la misiva, el asunto del sacerdote Pablo Hernández Mojica, ex sacerdote de Santa Rita de Casia, en Córdoba, quien renunció a sus votos sacerdotales, publicando un desplegado el 9 de mayo del 2006, donde manifestaba que “mientras siguiera existiendo anomalías dentro de la diócesis de Córdoba, estaría retirado de sus servicio”. En la misiva, exigen la remoción del Obispo, al que acusan de sembrar divisionismo y tensión al interior del clero, al grado de prohibir a lo sacerdotes, dar declaraciones a la prensa. La carta está firmada por Yazmín Rodríguez, en nombre de una supuesta Asociación de Sacerdotes y Feligreses.
POR HUGO MORALES ALEJO / CÓRDOBA, Ver.- Unos cincuenta feligreses de este municipio, mantienen tomada la entrada a la parroquia del lugar, en protesta porque por órdenes del Obispo Eduardo Patiño Leal, fue removido el sacerdote Manuel Escobar, quien es apreciado por la feligresía presente en el lugar, con la intención de enviarles un sacerdote que no es aceptado por ellos.
Juliana Reyes, Guillermina Reyes y Sandra Rodríguez, catequistas de diferentes capillas del lugar, pertenecientes a la zona Cañada Sur, de la Diósesis de Córdoba, encabezaron la conferencia con la prensa que acudió a este lugar de la sierra zongoliqueña, acusando que extrañamente el obispo Eduardo Patiño Leal se fue de vacaciones al mismo tiempo, que comenzaban a hacer remociones de sacerdotes, lo que molestó a loa feligreses que decidieron manifestarse tomando por primera vez en la historia de la región, una iglesia, desde temprana hora del día. Alrededor de las 3 de la tarde, llegó el Vicario de la Diócesis, Francisco Javier Rodríguez, quien les advirtió que podrían quedarse sin párroco por un buen tiempo, de seguir rechazando al sacerdote Pablo Mora, al que ellos no quieren porque les da un trato nada digno.
Indican los entrevistados que Manuel Escobar, Sacerdote depuesto por el obispo, en un año y cuatro meses que ha estado en su parroquia, se ganó la confianza de la gente, al grado que muchos que se habían ido de protestantes, regresaron a la iglesia católica, porque les comenzó a dar un trato humano, contrario a los que han recibido de sacerdotes como el que hoy rechazan, Pablo mora, que ya estuvo en una ocasión en el lugar, cuando les dejaba fuera de la casa parroquial por horas, porque estaba descansando, al grado que en una ocasión no quiso caminar una cuadra para darle los santos óleos a un moribundo, argumentando que era la hora de la comida.
Dentro del maltrato que recuerdan estas personas, existe el del sacerdote Joel Tinoco, actualmente párroco de Coscomatepec, quien tenía un enorme perro mastín en la entrada de la Casa Parroquial, que era el que recibía a la gente cuando pretendía hablar con él, regocijándose cuando los veía correr con el perro detrás de ellos.
Este sacerdote rompió con muchos siglos de tradición, dicen, porque los arreglos de Mayordomías, que tardan en elaborarse ocho días, no le gustaban. Estos arreglos se realizan cada tres meses en honro del Patrono San Cristóbal, pero al cura le disgustaba, al grado que ordenó en una Semana Santa, derribar el elaborado arreglo de pétalos de flor y talos de bambú.
Por ello, ante un cura que por primera vez les da trato humano, sin menospreciar su raza indígena, se han rebelado al obispado, aunque declararon que no están contra la iglesia, sino a favor de ella, porque la Iglesia tiene cánones, que le dan al feligrés, voz, autoridad, dicen, y poder de decisión.
ACUSAN EN DESPLEGADO AL OBISPO, DE PEDERASTA
Por otra parte, el Obispo Eduardo Patiño Leal, se encuentra de vacaciones en Monterrey Nuevo León, mientras que existe un desplegado de el diario local El Sol de Córdoba,, publicado este lunes, donde denuncian ante el Nuncio apostólico Giuseppe Bertello, representante del Papa en México, una supuesta serie de abusos de autoridad, su interés monetario con la gente pudiente, e inclusive le acusan de un intento de violación a un menor, en el municipio de Coscomatepec, así como de proteger a una serie de curas pederastas en el centro de Veracruz. Y retoman en la misiva, el asunto del sacerdote Pablo Hernández Mojica, ex sacerdote de Santa Rita de Casia, en Córdoba, quien renunció a sus votos sacerdotales, publicando un desplegado el 9 de mayo del 2006, donde manifestaba que “mientras siguiera existiendo anomalías dentro de la diócesis de Córdoba, estaría retirado de sus servicio”. En la misiva, exigen la remoción del Obispo, al que acusan de sembrar divisionismo y tensión al interior del clero, al grado de prohibir a lo sacerdotes, dar declaraciones a la prensa. La carta está firmada por Yazmín Rodríguez, en nombre de una supuesta Asociación de Sacerdotes y Feligreses.
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