miércoles, junio 20

Municipio Libre

Fco. Javier Chaín Revuelta

Un día entre los días, en el Teatro del Estado se realizó una asamblea política del partidazo para ungir a Rafael Arreola Molina cómo candidato a Senador. El virreinato estaba a cargo del virrey Murillo Vidal. Fallo Arreola fue fogoso orador, tan fogoso que reclamó mayor parte de los ingresos petroleros para Veracruz ya que el Estado es mayor productor. Como en los tiempos de cólera, el padrino nacional de aquella época, ante tal atrevimiento, ordenó “la congeladora” para el tal Arreola y de Senador electo no sólo nunca pudo ir a sentarse en la senatorial y cortesana silla sino nunca jamás pudo ya tener un lugar en la polaca. Cómo nuestro personaje era orador de nacimiento y de carácter impetuoso pues se buscó lugar en el club de leones, y cómo ahí no lo vetaron, llegó a ser Presidente Mundial de “Lions Clubs International” el club de servicios más grande del mundo, que cuenta con cerca de 46 mil filiales y 1.4 millones de miembros en 193 países.

En los días que corren se escucha natural que se reclamen mejores tarifas eléctrica para usuarios del Estado con el argumento de que la región es gran productora de energía, o que otros reclamen, como lo hizo Arreola, una mayor tajada a quien aporte más de éste u otro producto. Por supuesto que el reclamo en sí mismo ya no se enfrenta a represalias sino simplemente a oídos tan sordos como federales.

Pero ¿Que es la Federación? ¿Quién es la Federación? Una federación (o "pacto") es un Estado conformado por la reunión de varias entidades territoriales. También suele denominarse Estado Federal o República Federal y, generalmente, tiene un sistema político republicano y muchas veces monárquico. Las federaciones están compuestas por divisiones territoriales que se autogobiernan (ojo), a las cuales se llega a dar con frecuencia el nombre de estados, municipios, regiones, provincias u otras, que gozan de un mayor o menor grado de autonomía pero que, en cualquier caso, tienen facultades de gobierno o legislación sobre determinadas materias, distintas de las que corresponden a la administración federal (gobierno de la federación). El estatus de autogobierno de las regiones que lo componen está establecido por su constitución y, habitualmente, no puede alterarse unilateralmente por decisión (mucho ojo) del gobierno de la federación.

En otras palabras imagine que 32 personas libres y autónomas se reúnen y hacen un pacto. El pacto es el de crear, entre todos, un banco y ahí depositar todos su dinero, productos y propiedades, además nombrar y pagar, entre todos un administrador y los empleados necesarios para el manejo común de sus intereses. Tal esquema es más económico que el de cada quien poner su propio banco y ser su propio banquero. Pasa el tiempo y ahora resulta que el administrador del Banco es el patrón y dueño del dinero, productos y bienes de las personas libres que un día lo contrataron, ahora para cualquier cosa le deben pedNegritair permiso a tal administrador, a veces hasta deben pedir permiso a sus empleados para hacer esta o tal cosa, o para pedirle un poco de su propio dinero. En esto terminan las federaciones capitalistas que algunos llaman repúblicas. Tan fatal esquema se repite en la política, resulta que las personas de un municipio, cómo ahora mismo está sucediendo, le tienen que pedir autorización, al comité estatal o nacional del partido, a gente que ni siquiera conoce el municipio, para que les diga (u ordene) quien debe ser su candidato. ¡Ver para creer! ¿Quién es capaz de soportar tal situación? ¿Los agachados? fchain@hotmail.com

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