Gas Station de Dios y el Diablo
Fco. Javier Chaín Revuelta
La serie sigue su marcha. Además de Silvia Ponciano y de Mariana Toriz se suma Angélica Salmerón, una más de las excelentes cronistas de la ciudad de Córdoba que siempre están en el lugar de los hechos con información fresca de primera mano para los lectores de El Mundo. Ahora Angélica brinda el argumento del siguiente capítulo de la serie Gas station. Después de un año en cartelera que lleva la “inversión” por fin se incorpora al escenario el presidente del Colegio de Arquitectos, Jerónimo Palomec Guzmán, de quién sólo teníamos noticia por su particular asunto de petición que hizo al ayuntamiento (al pueblo de Córdoba, “representado” por los ediles) para que le donaran un terreno para que arquitectos y sobre todo los albañiles pudieran tener, sin pagar alquiler, su propia sala de juntas y salón de actos. Por gracia de Alá, El Magnifico, y bondad de los cordobeses, ahora la asociación que preside cuenta con un predio en la bajada de la calle 6 entre avenidas 13 y 15. Ahora Palomec sube al foro invitado por Angélica Salmerón (Mundo Córdoba 13/Jul/07, Pág.11).
Jerónimo Palomec Guzmán es de los poquísimos políticos que tiene la civilidad de opinar sobre el asunto. Ya en esta historia llevamos al menos una opinión, la del regidor quinto Rogelio Gutiérrez Carvajal que rechaza claramente tanto el cambio del uso del suelo efectuado como la gasolinera. Aunque la de Jerónimo es una opinión ambigua (sin declarar claramente sobre si es correcto haber cambiado o no el uso del suelo, o sin decir claramente su opinión si está o no de acuerdo con que en ese lugar se ponga una gas station) Palomec ha dejado, al menos, una opinión (¿política?) que quiere, sin lograrlo, quedar bien con Dios y con el Diablo. Es decir, es una opinión que no opina, pero pide a Alá y a Shetán (“propone que inversionistas, vecinos y ayuntamiento resuelvan la instalación de la gasolinera en la calle 4 y avenida 9”) que se sienten a negociar, y sean ellos los que opinen, pero él, en lo particular, se abstiene de opinar. Se entiende que la opinión de Palomec no es la resultante de un consenso del colegio que preside, por lo que Palomec podría, si quisiera, pedir a los urbanistas expertos y graduados en tal especialidad y que seguramente habrá dentro de tal colegio, a que emitan su opinión “técnica” y concreta sobre si el uso del suelo de la esquina de la calle 4 y avenida 9 de Córdoba, Veracruz es o no adecuado para instalar una gasolinera.
He aquí algo de lo que se entiende dijo Palomec: Propuso “Una mesa de diálogo entre inversionistas y vecinos, con la intermediación del ayuntamiento” (es decir, elude al colegio de participar así sea para dar siquiera una “técnica” opinión). Dijo también Palomec Salomón que “las dos partes parecen tener la razón” (no afirmó que tienen la razón, sólo “parece”). También dijo que “el asunto se convirtió en una bola de nieve al pasar de un asunto técnico a uno de carácter político” (es decir, Palomec afirma que el asunto es político, lo cual es cierto, porque claramente es un asunto que pertenece a la polis, un asunto de la ciudad, un asunto del pueblo, un asunto popular) Ya picado dijo lo considera importante “El problema se magnificó y se convirtió en un asunto delicado” refiriéndose al cambio del uso del suelo del lugar. Es decir el problema existe porque el presidente en turno y mayoría de ediles se inclinaron para el negocio y no para la “polis”, para la ciudad, para el pueblo que decían representar. No se pierda el otro capítulo, quizá los recién registrados candidatos a diputados por este distrito XVI se atrevan emitir opinión, lo mismo que la presidenta y los 9 ediles que faltan. fjchaín@hotmail.com
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