Ex guerrillero lideró la toma del hotel en Oaxaca

Ex guerrillero lideró la toma del hotel en Oaxaca
Jorge Octavio Ochoa El Universal Martes 10 de octubre de 2006 Nación, página 11
Cortés Briseño se considera hijo del padre ´Chinchachoma´
OAXACA, Oax.- Dice llamarse José Manuel Cortés Briseño. Es hijo biológico de Eduardo Cortés López, un connotado priísta de Hidalgo, pero él se consideró siempre hijo del padre Chinchachoma, con quien vivió algún tiempo. Él encabezó la toma del hotel Camino Real aquel domingo 24 de septiembre, cuando la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) mantuvo retenido por casi dos horas al líder del Congreso local, Bulmaro Rito Salinas y al periodista Ricardo Rocha.
Se hace llamar Eduardo. Él fue también quien tomó la camioneta de Rito Salinas (con 200 mil pesos dentro, tres plumas Mont Blanc y unos aretes de oro) y la llevó hasta el zócalo, confiscada por la APPO. Es un personaje que de pronto apareció y desapareció. Antes de ese domingo nadie lo había visto. Entre los miembros de la asamblea sólo algunos lo conocían; unos dicen que era comerciante de puestos ambulantes.
Lo único cierto es que ese domingo se colocó al frente de la masa que irrumpió en la puerta del hotel, arremetió contra la madera y se introdujo como punta de lanza. Luego lo siguieron otros. Catearon cuarto por cuarto en busca de quien, creían, era el gobernador Ulises Ruiz, y se enteraron que estaba Rito Salinas con otro diputado del PAN. Fue el día en que se desató la balacera en la calle.
Con actitud fiera, armado con un sable, un paliacate en la cabeza, una camisola oaxaqueña, y casaca estilo militar, fue el que aterró a los dos diputados, al periodista, al camarógrafo y otra persona más. Dice que es Caballero Águila y que alguna vez participó en la guerrilla con el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), pero sólo estuvo detenido una vez. Estudió hasta el segundo de primaria y fue niño de la calle, desde que a los 9 años abandonó comodidad, lujos y golpizas.
Asegura que en la APPO no hay guerrilla urbana. "No, voltea a tu alrededor. Son comerciantes, son maestros. Los guerrilleros urbanos son los policías, porque tienen que entregar 2 mil pesos por noche, por patrulla. La gente sólo busca un modo honesto de vivir".
Su padre era alcohólico, lo golpeaba casi todos los días, y se fue a las calles, hasta que llegó a los Hogares Providencia, de Alejandro García Durán de Lara, Chinchachoma, pero sólo estuvo un tiempo, para regresar a la calle, hasta que se conectó con la guerrilla. "Le entré porque estoy cansado de vivir en un país donde todo mundo se queja de todo pero no hace nada". El 15 de mayo de 1998 -dice- fue extraditado de Nicaragua, no rebasaba los 17 años.
"No estaba en la APPO pero decidí entrar porque el único familiar de quien tengo un buen recuerdo, es mi abuelo. Le habría preocupado verme en una lucha social. Pero él murió y con él se terminó mi carga moral". Fue detenido por primera vez en la frontera de Nicaragua con Costa Rica. Dice que llevaba consigo dos kilos de explosivo plástico Sintex o C4; dos pistolas 9 milímetros Bereta, italianas y una M-16. Pertenecían al FSLN. Estuvo encarcelado tres meses en Managua. Quien lo conectó con la guerrilla fue Marbin Mendoza, El Chanclazo.
Recuerda que el 24 de septiembre, en la azotea del Camino Real había un francotirador. De hecho, encontraron un casquillo usado de rifle de alto poder.
"Nos habían dicho que íbamos a hacer unas pintas en la calle, pero lo extraño es que no traíamos pintura ni aereosoles. Después supe que andaban tras el gobernador. Nadie decidió que yo fuera al frente. Yo lo decidí, no para robar. Lo hice sólo para demostrar que podemos tomar lo que queramos. Luego tomé la camioneta".
© 2006 Copyright El Universal Online México, S.A. de C.V.