Poemas de una Mujer…… Prisionera de Conciencia
Gloria Arenas Agis y Jacobo Silva Nogales, son solo dos de los más de 500 presos políticos y de conciencia que existen en el país. Fueron detenidos el 10 de noviembre de 1999, inmediatamente fueron torturados y obligados a poner sus huellas digitales, en una confesión armada por el estado zedillista.
Ambos fueron presentados ante los medios como “subversivos y principales dirigentes del Ejercito Revolucionario del Pueblo Insurgente” (ERPI). Que han aceptado de acuerdo a su conciencia y sus principios revolucionarios que mantienen.
La lucha social y política de Gloria y Jacobo los llevó a la clandestinidad, al no encontrar justicia para la población pobre de México, al ver las muertes por desnutrición de niños en Guerrero y Oaxaca, al indignarse por el trato de los gobiernos a campesinos e indígenas, todo esto los obligó a cambiar la forma de luchar por la justicia y la libertad en el país. Estos son dos poemas de Gloria escritos en la cárcel.
Corazón Mujer
Gloria Arenas Agis
Seducida por el ocaso
la tarde se desnuda el pecho
y derrama una luz ardiente
que sonroja tierra y cielo.
Admiro el violeta del ocaso
y comprendo la pasión de la tarde
pues en mí alienta un corazón
seducido por auroras y atardeceres.
Percibo un aleteo de colibrí...
en pos de él me desnudo el pecho
- como la tarde - y en dulce sueño
encuentro a mi niña
que mi corazón tiene por lecho.
Un caracol al verme
se esconde en su laberinto...
Dime corazón de pozo
que guardas amores secretos
y melancolía
¿Por qué te asombra el universo?
En lo alto pasa una nube
desgarrada por el viento...
Corazón sangrante
de las grietas de tu barro
emerge una vasija nueva
que encierra el agua del torrente.
Veo una cresta nevada
y adivino el fuego de su entraña...
un surtidor ardiente
brota de mi pecho abierto
infinitos soles le queman
le queman los sueños del mundo.
Hoy
Gloria Arenas Agis
El día de hoy
me atrapó el viejo vicio de filosofar
¿Qué es hoy
el fin de ayer el comienzo de mañana
una isla de tiempo?
Si este momento nace, crece y muere
en el preciso instante que lo escribo,
si antes de morir, es capaz de engendrar y parir
el momento que sigue.
Entonces, cada instante es un ser vivo
volátil pero vivo, pasajero pero vivo.
(¿Los recuerdos son instantes muertos
o momentos eternos? )
Tal vez no había caído en cuenta
en la ceguera de tantos hoys vividos
que el hoy común y ordinario
es algo palpitante
omnisciente y omnipresente.
Es raíz del futuro
fruto del pasado.
Es voluta en el aire y es eterno.
Isla misteriosa de tiempo,
eslabón que se disfraza cada día.
Es el recién nacido aun húmedo y rojo
y es el carretonero de la muerte.
Hoy es la yunta de la vida
(¿y yo soy la garrapata en la oreja del buey,
o las manos del labrador?).
Pero basta de filosofar
hoy es hoy, sin duda
¡y hay que vivirlo!
Gloria Arenas Agis y Jacobo Silva Nogales, son solo dos de los más de 500 presos políticos y de conciencia que existen en el país. Fueron detenidos el 10 de noviembre de 1999, inmediatamente fueron torturados y obligados a poner sus huellas digitales, en una confesión armada por el estado zedillista.
Ambos fueron presentados ante los medios como “subversivos y principales dirigentes del Ejercito Revolucionario del Pueblo Insurgente” (ERPI). Que han aceptado de acuerdo a su conciencia y sus principios revolucionarios que mantienen.
La lucha social y política de Gloria y Jacobo los llevó a la clandestinidad, al no encontrar justicia para la población pobre de México, al ver las muertes por desnutrición de niños en Guerrero y Oaxaca, al indignarse por el trato de los gobiernos a campesinos e indígenas, todo esto los obligó a cambiar la forma de luchar por la justicia y la libertad en el país. Estos son dos poemas de Gloria escritos en la cárcel.
Corazón Mujer
Gloria Arenas Agis
Seducida por el ocaso
la tarde se desnuda el pecho
y derrama una luz ardiente
que sonroja tierra y cielo.
Admiro el violeta del ocaso
y comprendo la pasión de la tarde
pues en mí alienta un corazón
seducido por auroras y atardeceres.
Percibo un aleteo de colibrí...
en pos de él me desnudo el pecho
- como la tarde - y en dulce sueño
encuentro a mi niña
que mi corazón tiene por lecho.
Un caracol al verme
se esconde en su laberinto...
Dime corazón de pozo
que guardas amores secretos
y melancolía
¿Por qué te asombra el universo?
En lo alto pasa una nube
desgarrada por el viento...
Corazón sangrante
de las grietas de tu barro
emerge una vasija nueva
que encierra el agua del torrente.
Veo una cresta nevada
y adivino el fuego de su entraña...
un surtidor ardiente
brota de mi pecho abierto
infinitos soles le queman
le queman los sueños del mundo.
Hoy
Gloria Arenas Agis
El día de hoy
me atrapó el viejo vicio de filosofar
¿Qué es hoy
el fin de ayer el comienzo de mañana
una isla de tiempo?
Si este momento nace, crece y muere
en el preciso instante que lo escribo,
si antes de morir, es capaz de engendrar y parir
el momento que sigue.
Entonces, cada instante es un ser vivo
volátil pero vivo, pasajero pero vivo.
(¿Los recuerdos son instantes muertos
o momentos eternos? )
Tal vez no había caído en cuenta
en la ceguera de tantos hoys vividos
que el hoy común y ordinario
es algo palpitante
omnisciente y omnipresente.
Es raíz del futuro
fruto del pasado.
Es voluta en el aire y es eterno.
Isla misteriosa de tiempo,
eslabón que se disfraza cada día.
Es el recién nacido aun húmedo y rojo
y es el carretonero de la muerte.
Hoy es la yunta de la vida
(¿y yo soy la garrapata en la oreja del buey,
o las manos del labrador?).
Pero basta de filosofar
hoy es hoy, sin duda
¡y hay que vivirlo!
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