jueves, julio 19

Cuento del “Charro” y el “Empecinado”

Fco. Javier Chaín Revuelta

Poco antes del grito de Dolores (1810) El 7 de julio de 1808, Napoleón Bonaparte, del que algunos políticos mejicanos aún insisten en identificarse mostrando su efigie en sus elegantes despachos, nombró a su hermano mayor Giuseppe Napoleone Buonaparten como rey de España, con el nombre oficial de José I de España y conocido popularmente como Pepe Botella. Entronizó en Madrid en plena guerra de independencia tras la sublevación popular del 2 de mayo de 1808. El cronista del pincel don Francisco de Goya legó a la ilustración uno de los episodios del levantamiento conocido como “La carga de los mamelucos”

La Guerra de la Independencia española (1808-1814) opuso a España (aliada con Portugal y Reino Unido) contra el expansionismo napoleónico en medio de la crisis de la monarquía española de Carlos IV. El Tratado de Fontainebleau y el secreto derrocamiento del rey, provocaron el levantamiento. La guerra se caracterizó en acciones conjuntas de guerrilleros y ejércitos regulares aliados dirigidos por Wellington que replegaron a los franceses más allá de los Pirineos. Con la guerra no sólo surgió un sentimiento nacional que enfrentaría a la élite afrancesada, también dañó gravemente la estructura industrial y devastó la agricultura, provocando el retraso en la modernización de la economía peninsular. Además se aceleró el proceso de emancipación de las colonias de América, mientras que la reinstauración de la dinastía borbónica y el reforzamiento de la Iglesia Católica abrió en España una era de luchas civiles entre absolutistas y liberales hasta la segunda mitad del XIX.

Sin ejército, los españoles de las zonas ocupadas desarrollan la guerra de guerrillas, como un modo de desgastar y estorbar la invasión francesa. Se trata de grupos de poca gente, conocedores del terreno que pisan, que hostigan con rápidos golpes de mano a las tropas enemigas, para disolverse inmediatamente y desaparecer en los montes. Es tal su eficacia que el dominio francés no pasa más allá de las ciudades, quedando el campo bajo el control de las partidas guerrilleras de líderes como Espoz y Mina, Jerónimo Merino, Julián Sánchez, "el Charro", o Juan Martín "el Empecinado”.

Expulsados los napoleones negocian con Fernando VII una salida. Recupera “el deseado” su corona (comienzos de 1814) y pacta la paz con Francia. Ni los deseos de los españoles, verdaderos protagonistas de la liberación, ni los intereses de los afrancesados que habían seguido al exilio al rey José, son tenidos en cuenta. Con la firma del tratado de Valençay que lo restituye en el trono, se inicia el tiempo de desilusiones para todos aquellos, como los diputados reunidos en las Cortes de Cádiz, que habían creído que la lucha contra los franceses era el comienzo de la revolución española y también el comienzo de la Guerra de Independencia Hispanoamericana.

El cura Hidalgo conoce como Cortes de Cádiz a la Asamblea constituyente celebrada en la ciudad española de Cádiz (Andalucía) e iniciada desde 1810 durante la Guerra de Independencia de España, cuando las revueltas populares desembocan en la creación de Juntas Locales y Regionales de Defensa. Estas Juntas tienen como objetivo defenderse de la invasión francesa y llenar el vacío de poder al repudiar al ilegítimo Pepe Botella. fjchain@hotmail.com

No hay comentarios.:

Canal de Videos