LA MONTAÑA SE LEVANTA

Bomberos en el olvido Inocencio Valdés Con sueldos raquíticos y sin prestaciones, 500 bomberos sobreviven sólo con las colectas anuales. Publicidad Los bomberos sobreviven todavía de las famosas colectas anuales, donde paradójicamente cooperan más los pobres que los grandes empresarios. Reciben las “migajas” que como subsidios les da el gobierno estatal. Por influencias, algunos son enviados al extranjero para ser capacitados con equipos de tecnología de punta, pero el sueño termina cuando regresan y, ante la falta de equipo adecuado, vuelven a utilizar las “cubetas de agua”. Esta es la realidad que viven los 500 bomberos veracruzanos. De los 29 cuerpos de bomberos que hay en Veracruz, sólo 16 operan en condiciones normales, es decir, dan respuesta inmediata y tienen el equipo más o menos adecuado para cualquier contingencia. De los 212 ayuntamientos que conforman el estado, sólo dan atención a 132 municipios, de los cuales 55 localidades se atienden en forma directa y 77 indirectamente. Son casi 500 bomberos –la mayoría sin prestaciones ni apoyos sociales–, más el personal especializado de instituciones como Petróleos Mexicanos (Pemex), Protección Civil, Planta Nuclear de Laguna Verde y de empresas de alto riesgo. Todos ellos atienden las emergencias de una población de casi ocho millones de personas. Además, hay 20 asociaciones civiles dirigidas por patronatos –Jalapa, Veracruz, Boca del Río, Coatzacoalcos, Tuxpan, Córdoba, Orizaba y Martínez de la Torre– que cuentan con 249 voluntarios de diferentes profesiones y oficios para auxiliar al cuerpo de bomberos. El salario de un bombero oscila entre los 2 mil o 3 mil pesos mensuales, mientras que quienes dependen de los patronatos, reciben ingresos menores. En el caso de Jalapa, el sueldo de los bomberos es de mil 181 pesos a la quincena, muchos no tienen prestaciones sociales y se tienen que desempeñar otros oficios. De acuerdo con el subdirector de Difusión y Prevención de Riesgos de la Subsecretaría de Protección Civil estatal, Jonathan Pérez Hernández, hay cuerpos de bomberos que tienen equipo adecuado, pero otros tienen equipos hechizos o las unidades sin mantenimiento por lo cual no pueden operar. “Esa es la diferencia que tienen en cuanto a la calidad y cantidad de respuesta”, precisó el también ex presidente de la Asociación Nacional de Jefes de Bomberos Profesionales y socio fundador de la Asociación de Bomberos Hispanos en Estados Unidos. Estas corporaciones cuentan en total con 142 vehículos-motobombas-cisterna, pick up, ambulancias y escala, aunque muchas de esta unidades son de modelos muy antiguos y están en malas condiciones mecánicas. La mayoría de las unidades nuevas y de modelos recientes se encuentran repartidas en tan sólo ocho ciudades. El comandante del cuerpo de bomberos de Jalapa, Marcelino Flores Viveros, dijo que en cuanto a vehículos “estamos más o menos bien”, lo que les preocupa es el poco personal, ya que la ciudad va creciendo y es necesario aumentar el número de 48 elementos que lo conforman. Flores Viveros comentó que los servicios que atiende esa corporación han incrementado en los últimos tiempos, tan solo el año pasado se brindaron mil 744 asistencias, por lo que se abrió una subestación en la colonia Revolución, en la zona norte de la ciudad, y está a punto de abrirse otra en la región sur, donde por el momento se dispone de una unidad de emergencias durante todo el día. Destacó el comandante que en el 2006 los servicios se distribuyeron de la siguiente manera: 30 por ciento por eliminación de enjambres; 15.49 por fugas de gas; 15 por ciento por incendios en terrenos; 1.24 por el control de derrames de sustancias tóxicas; 3.47 por ciento por incendios en vehículos; el 4.4 por atención de accidentes automovilísticos y el 1.73 por ciento por incendios en oficinas e industrias. Flores Viveros reveló que tienen equipos de aire, “pero no se cuenta con el equipo adecuado para la atención de materiales peligrosos, tóxicos o de riesgo, ni tampoco con otros aditamentos como cojines neumáticos, zinchos o abrazaderas, y tapones que se usan para el tratamiento de sustancias peligrosas, etcétera”. Unidades de Respuesta Inmediata De acuerdo con la subsecretaría de Protección Civil, sólo cuentan con equipo especializado las corporaciones que dependen de los servicios que presta Pemex en sus unidades contra incendios debidamente especializadas. Sólo en Coatzacoalcos y Minatitlán hay un programa denominado Comité Regional de Atención a Emergencias. A éste lo integran cuerpos de bomberos de esos municipios y cuerpos de respuesta de PEMEX, especializados en sustancias químicas y de alto riesgo. En ese sentido, existe el interés de crear al menos dos Unidades de Respuesta Inmediata para atención de materiales peligrosos. En la avenida Circunvalación de Jalapa, circulan diariamente unidades que transportan sustancias químicas, explosivas y de alto riesgo (un millón de kilos o litros que pasan constantemente) y no se cuenta con el equipo especializado propio para atender una emergencia de ese tipo. Otra de las corporaciones más equipada se denomina Bomberos Conurbados de Veracruz, en Boca del Río que, además del personal voluntario y de planta, cuenta con 18 elementos especializados de la Marina que están permanentemente apoyando en las labores de auxilio. La corporación fue fundada en 1977, a raíz del destructivo incendio registrado en Telas de México. Fue entonces cuando un grupo de empresarios y líderes de Cámaras, encabezados por el empresario Sergio Pazos de la Torre, empezó a solicitar donativos para formar Bomberos Conurbados. En la actualidad están totalmente equipados con tecnología de punta y elementos altamente capacitados. Escuela para formación profesional de bomberos La subsecretaría de Protección Civil del gobierno estatal, tiene contemplado un proyecto para constituir una escuela de protección civil y bomberos. Pérez Hernández dijo que hay bomberos que han sido enviados a Estados Unidos para entrenarse con equipos de tecnología de punta. No obstante, reconoce, “hay una diferencia muy grande para quienes se entrenan con vehículos sofisticados y después llegan a su lugar de trabajo y no tienen el equipamiento. Por eso pretendemos hacer una Escuela Estatal de Bomberos, integrada por la subsecretaría de Protección Civil en coordinación con la Universidad Veracruzana (UV), para entrenar a las personas en su medio y con su equipo”, subrayó Pérez Hernández. Agregó que otro de los proyectos es llegar a los lugares cuya población no tienen la protección de bomberos porque están muy retirados. En el tiempo de traslado de una unidad a un sitio donde hay un siniestro se pierde una gran oportunidad, “ya nada más se salva el terreno”.