Intentan judiciales allanar las oficinas de la coalición Por el Bien de Todos

Intentan judiciales allanar las oficinas de la coalición Por el Bien de Todos
Su intención era ingresar al inmueble, propiedad del vocero de la coalición Marco Rosendo Medina Filigrana, para "robarse" la papelería electoral
¥ J. MARTIN PRETELIN/Un grupo de judiciales fuertemente armados, intentó allanar anoche las oficinas que la coalición Por el Bien de Todos tiene en la colonia Magis-terial, con el pretexto de que andaban en busca de los delincuentes que se enfrentaron a la policía la tarde del martes en la colonia Las Gaviotas.
Con lujo de violencia y de manera prepotente los judiciales ingresaron a la casa ubicada en la calle Rosendo Taracena de dicha colonia con metralleta en mano y amagando con accionarlas.
Sin embargo, fueron increpados por Alberto Pérez Mendoza y Octa-vio Romero Oropeza, integrantes del equipo de campaña del candidato de la coalición a gobernador, César Raúl Ojeda Zubieta, y por otros militantes del PRD que se encontraba en ese momento.
Los encararon de manera enérgica y los hicieron retroceder. Su intención era ingresar al inmueble, propiedad del vocero de la coalición Marco Rosendo Medina Filigrana, para "robarse" la papelería electoral y otros documentos de la coalición que se hallan en esa oficina, según dedujeron los perredistas.
El incidente se produjo horas antes de que concluyera la fase de las campañas políticas y a tres días de que se realice la jornada electoral de este domingo.
Desde la noche anterior rondaban por esa casa con la intención de allanarla. Vecinos del lugar relataron a La Verdad del Sureste que su presencia les llamó la intención porque sus movimientos eran muy sospechosos, "no era precisamente un rondín, sino que estaban espiando" las oficinas de la coalición.
Anoche, los judiciales arribaron en dos camionetas, se bajaron y amagaron con las metralletas a una señora que estaba parada enfrente de la oficina de la coalición. La sujetaron del brazo y la jalonearon.
Uno de ellos, contó la señora Sílfida Sánchez Hernández, le torció el brazo para que les dijera si ella era la dueña. Le apuntaron con sus armas, pero la señora, que es vecina de la casa que ocupa la coalición, no se amedrentó y les dijo que si querían matarla que lo hicieran.