Oaxaca, Oax., 3 de febrero. Miles de integrantes y simpatizantes de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) participaron hoy en la novena megamarcha para demandar la destitución del gobernador Ulises Ruiz Ortiz y la libertad de los "presos políticos y de conciencia".
Por las calles y avenidas de la capital oaxaqueña se volvieron a escuchar las consignas de: "¡Ya cayó, ya cayó, Ulises ya cayó!", "¡Hombro con hombro, codo con codo, la APPO, la APPO somos todos!" y "¡Libertad, libertad a los presos por luchar!"
La gran columna humana volvió a recibir aplausos y vítores de cientos de personas que se apostaron en las aceras de las arterias para ver su paso o sumarse a la protesta.
En la marcha participó un gran número de miembros de la sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), excepto el secretario general, Enrique Rueda Pacheco, quien quiso justificar su ausencia en días anteriores por "motivos de seguridad".
"Aquí demostramos el músculo del movimiento magisterial y popular", manifestó el secretario de prensa y propaganda de la APPO, Daniel Rosas Romero.
Unos cuatro mil policías de diferentes corporaciones, según informes de la Secretaría de Protección Ciudadana del estado, se atrincheraron alrededor del zócalo para no permitir el paso de los manifestantes.
En las esquinas de las calles que circundan el primer cuadro de la ciudad, los agentes provistos de equipo antimotines colocaron vallas metálicas con alambres de púas. La policía fue respaldada por pipas con agua del cuerpo de bomberos.
Sin embargo, la novena megamarcha no avanzó hacia el primer cuadro, sino a unas tres cuadras de los retenes. "Nunca se pensó pasar por ahí", señaló Florentino López Martínez, uno de los voceros de la APPO.
La protesta no estuvo exenta de hechos de provocación. En varias ocasiones hombres vestidos de negro y encapuchados intentaron ingresar a la columna humana, presuntamente para incurrir en actos vandálicos y confrontar a la policía.
La comisión de seguridad de la APPO atribuyó los hechos al gobierno de Ulises Ruiz y mantuvo hasta el final la ruta de la protesta.
Posteriormente, en un mitin celebrado en la Plaza de la Danza, Cástulo López Pacheco, otro de los portavoces de la APPO, destacó que el presidente Felipe Calderón ha recurrido al fascismo para contener el enorme descontento social.
Indicó que con el pretexto de combatir al narcotráfico está fortaleciendo las fuerzas represivas para someter al pueblo. "Por eso nos han golpeado para tratar de acabarnos, porque nuestro ejemplo de lucha puede ser peligroso para los ricos de este país; pero como esta lucha es profunda, va a seguir hasta lograr la transformación real de Oaxaca", señaló.
López Pacheco llamó a los manifestantes a mantener la firmeza y avanzar hacia la consolidación del movimiento magisterial y popular, así como a derrotar nuevamente al "tirano" en las elecciones locales de este año, como sucedió en los comicios federales de julio de 2006.
De su lado, José García, miembro de la dirección de la sección 22 del SNTE, reafirmó la permanencia del movimiento magisterial en la APPO, porque "surgió del pueblo".
En el acto político se leyeron mensajes enviados desde la prisión por Flavio Sosa Villavicencio, César Mateos Benítez y Marcelino Coache Verano, dirigentes de la APPO.
Expondrán detenciones ante CIDH
Por otra parte, el Centro de Derechos Humanos y Asesoría a Pueblos Indígenas (Cedhapi) informó que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) concedió una audiencia a diversas agrupaciones oaxaqueñas.
Maurilio Santiago Reyes, coordinador del Cedhapi, dijo que la audiencia se realizará en el 127 periodo ordinario de sesiones de ese organismo internacional el 6 de marzo próximo en Washington, Estados Unidos.
Explicó que además del organismo que encabeza, acudirán la Liga Mexicana de Derechos Humanos, filial Oaxaca, y la Asociación Nacional de Abogados Democráticos, así como víctimas de las detenciones arbitrarias durante el conflicto en la entidad, para exponer sus casos.
Por las calles y avenidas de la capital oaxaqueña se volvieron a escuchar las consignas de: "¡Ya cayó, ya cayó, Ulises ya cayó!", "¡Hombro con hombro, codo con codo, la APPO, la APPO somos todos!" y "¡Libertad, libertad a los presos por luchar!"
La gran columna humana volvió a recibir aplausos y vítores de cientos de personas que se apostaron en las aceras de las arterias para ver su paso o sumarse a la protesta.
En la marcha participó un gran número de miembros de la sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), excepto el secretario general, Enrique Rueda Pacheco, quien quiso justificar su ausencia en días anteriores por "motivos de seguridad".
"Aquí demostramos el músculo del movimiento magisterial y popular", manifestó el secretario de prensa y propaganda de la APPO, Daniel Rosas Romero.
Unos cuatro mil policías de diferentes corporaciones, según informes de la Secretaría de Protección Ciudadana del estado, se atrincheraron alrededor del zócalo para no permitir el paso de los manifestantes.
En las esquinas de las calles que circundan el primer cuadro de la ciudad, los agentes provistos de equipo antimotines colocaron vallas metálicas con alambres de púas. La policía fue respaldada por pipas con agua del cuerpo de bomberos.
Sin embargo, la novena megamarcha no avanzó hacia el primer cuadro, sino a unas tres cuadras de los retenes. "Nunca se pensó pasar por ahí", señaló Florentino López Martínez, uno de los voceros de la APPO.
La protesta no estuvo exenta de hechos de provocación. En varias ocasiones hombres vestidos de negro y encapuchados intentaron ingresar a la columna humana, presuntamente para incurrir en actos vandálicos y confrontar a la policía.
La comisión de seguridad de la APPO atribuyó los hechos al gobierno de Ulises Ruiz y mantuvo hasta el final la ruta de la protesta.
Posteriormente, en un mitin celebrado en la Plaza de la Danza, Cástulo López Pacheco, otro de los portavoces de la APPO, destacó que el presidente Felipe Calderón ha recurrido al fascismo para contener el enorme descontento social.
Indicó que con el pretexto de combatir al narcotráfico está fortaleciendo las fuerzas represivas para someter al pueblo. "Por eso nos han golpeado para tratar de acabarnos, porque nuestro ejemplo de lucha puede ser peligroso para los ricos de este país; pero como esta lucha es profunda, va a seguir hasta lograr la transformación real de Oaxaca", señaló.
López Pacheco llamó a los manifestantes a mantener la firmeza y avanzar hacia la consolidación del movimiento magisterial y popular, así como a derrotar nuevamente al "tirano" en las elecciones locales de este año, como sucedió en los comicios federales de julio de 2006.
De su lado, José García, miembro de la dirección de la sección 22 del SNTE, reafirmó la permanencia del movimiento magisterial en la APPO, porque "surgió del pueblo".
En el acto político se leyeron mensajes enviados desde la prisión por Flavio Sosa Villavicencio, César Mateos Benítez y Marcelino Coache Verano, dirigentes de la APPO.
Expondrán detenciones ante CIDH
Por otra parte, el Centro de Derechos Humanos y Asesoría a Pueblos Indígenas (Cedhapi) informó que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) concedió una audiencia a diversas agrupaciones oaxaqueñas.
Maurilio Santiago Reyes, coordinador del Cedhapi, dijo que la audiencia se realizará en el 127 periodo ordinario de sesiones de ese organismo internacional el 6 de marzo próximo en Washington, Estados Unidos.
Explicó que además del organismo que encabeza, acudirán la Liga Mexicana de Derechos Humanos, filial Oaxaca, y la Asociación Nacional de Abogados Democráticos, así como víctimas de las detenciones arbitrarias durante el conflicto en la entidad, para exponer sus casos.
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