Miles de personas, principalmente profesores agrupados en la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) y otros disidentes del sindicato magisterial, manifestaron su repudio prácticamente en todo el país por la aprobación de las reformas a la Ley del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) en la Cámara de Senadores.
Integrantes del propio instituto, del magisterio, de instituciones educativas, sindicatos, organizaciones sociales y comerciantes suspendieron labores y realizaron marchas, plantones, mítines, toma de edificios públicos y bancos, bloquearon puentes internacionales y cerraron vialidades para rechazar lo que consideran una "traición" a los trabajadores y "un buen negocio" para los banqueros.
Advirtieron que continuarán las movilizaciones y que están dispuestos a participar en un paro nacional para "echar abajo" la nueva ley del ISSSTE, porque ésta llevará a la privatización del instituto y afectará a los empleados en los aspectos económico, social y laboral.
Durante las movilizaciones expresaron su rechazo al presidente Felipe Calderón; a Elba Esther Gordillo, presidenta del SNTE, y a los diputados de PAN, PRI, PVEM y Panal, a quienes calificaron de "vendepatrias" por legislar "a espaldas del pueblo de México" y votar en favor de dichas reformas.
"¡Felipe, entiende, el ISSSTE no se vende!", y "¡no nos vamos a dejar, del ISSSTE neoliberal!", fueron algunas de las consignas coreadas durante las manifestaciones, en las que además de integrantes del SNTE y la CNTE participaron contingentes de la Unión Nacional de Trabajadores, el Frente Auténtico del Trabajo y las asambleas Popular de los Pueblos de Oaxaca y Popular de los Pueblos de Jalisco.
También se pronunciaron en contra de esa legislación integrantes de los sindicatos de Trabajadores de la Universidad Nacional Autónoma de México, del Seguro Social y de Telefonistas, así como estudiantes del Instituto Politécnico Nacional. Las movilizaciones más numerosas tuvieron lugar en los estados de Chihuahua, Guerrero, Oaxaca y Chiapas.
En la ciudad de Chihuahua, más de 5 mil profesores suspendieron labores y marcharon por las principales avenidas de la capital hasta la plaza del Angel, frente a palacio de gobierno, y dejaron sin clases a por miles de estudiantes de educación básica.
Después de dos horas de plantón se trasladaron a las casetas de peaje ubicadas en el poblado Sacramento, y en las autopistas Chihuahua-Ciudad Juárez; Chihuahua-Cuauhtémoc y Delicias-Saucillo, donde permitieron el libre paso de automóviles durante dos horas.
En Ciudad Cuauhtémoc los inconformes tomaron varias sucursales bancarias, oficinas de la Comisión Federal de Electricidad y de Teléfonos de México.
En Ciudad Juárez y municipios aledaños, más de 3 mil profesores de la sección 8 del SNTE marcharon y bloquearon el puente internacional Santa Fe, y obstaculizaron la línea de importación de mercancías procedentes de Estados Unidos en el puente internacional de Córdoba.
Unos 4 mil integrantes de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero -disidente a la sección 14 del SNTE- bloquearon la autopista del Sol durante tres horas; irrumpieron en las oficinas del PRI estatal, donde arrojaron huevos y piedras, y en las de la Secretaría de Educación estatal, cuyo personal fue obligado a salir y unirse a la protesta.
En Oaxaca, el magisterio de la sección 22 del SNTE suspendió actividades y realizó manifestaciones en la capital y en las principales ciudades del estado, lo que afectó a más de un millón de alumnos.
Durante la protesta en Jalapa del Marqués, en la región del Istmo de Tehuantepec, los manifestantes aprovecharon la movilización para recuperar la escuela primaria José María Pino Suárez, en poder desde hace cinco meses del Consejo Central de Lucha, base de la recién creada sección 59 del SNTE.
En Chiapas, miles de maestros de las secciones 7 y 40, trabajadores del sector salud y sindicalistas de dependencias federales suspendieron labores y se inconformaron en distintas regiones de la entidad.
Integrantes del propio instituto, del magisterio, de instituciones educativas, sindicatos, organizaciones sociales y comerciantes suspendieron labores y realizaron marchas, plantones, mítines, toma de edificios públicos y bancos, bloquearon puentes internacionales y cerraron vialidades para rechazar lo que consideran una "traición" a los trabajadores y "un buen negocio" para los banqueros.
Advirtieron que continuarán las movilizaciones y que están dispuestos a participar en un paro nacional para "echar abajo" la nueva ley del ISSSTE, porque ésta llevará a la privatización del instituto y afectará a los empleados en los aspectos económico, social y laboral.
Durante las movilizaciones expresaron su rechazo al presidente Felipe Calderón; a Elba Esther Gordillo, presidenta del SNTE, y a los diputados de PAN, PRI, PVEM y Panal, a quienes calificaron de "vendepatrias" por legislar "a espaldas del pueblo de México" y votar en favor de dichas reformas.
"¡Felipe, entiende, el ISSSTE no se vende!", y "¡no nos vamos a dejar, del ISSSTE neoliberal!", fueron algunas de las consignas coreadas durante las manifestaciones, en las que además de integrantes del SNTE y la CNTE participaron contingentes de la Unión Nacional de Trabajadores, el Frente Auténtico del Trabajo y las asambleas Popular de los Pueblos de Oaxaca y Popular de los Pueblos de Jalisco.
También se pronunciaron en contra de esa legislación integrantes de los sindicatos de Trabajadores de la Universidad Nacional Autónoma de México, del Seguro Social y de Telefonistas, así como estudiantes del Instituto Politécnico Nacional. Las movilizaciones más numerosas tuvieron lugar en los estados de Chihuahua, Guerrero, Oaxaca y Chiapas.
En la ciudad de Chihuahua, más de 5 mil profesores suspendieron labores y marcharon por las principales avenidas de la capital hasta la plaza del Angel, frente a palacio de gobierno, y dejaron sin clases a por miles de estudiantes de educación básica.
Después de dos horas de plantón se trasladaron a las casetas de peaje ubicadas en el poblado Sacramento, y en las autopistas Chihuahua-Ciudad Juárez; Chihuahua-Cuauhtémoc y Delicias-Saucillo, donde permitieron el libre paso de automóviles durante dos horas.
En Ciudad Cuauhtémoc los inconformes tomaron varias sucursales bancarias, oficinas de la Comisión Federal de Electricidad y de Teléfonos de México.
En Ciudad Juárez y municipios aledaños, más de 3 mil profesores de la sección 8 del SNTE marcharon y bloquearon el puente internacional Santa Fe, y obstaculizaron la línea de importación de mercancías procedentes de Estados Unidos en el puente internacional de Córdoba.
Unos 4 mil integrantes de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero -disidente a la sección 14 del SNTE- bloquearon la autopista del Sol durante tres horas; irrumpieron en las oficinas del PRI estatal, donde arrojaron huevos y piedras, y en las de la Secretaría de Educación estatal, cuyo personal fue obligado a salir y unirse a la protesta.
En Oaxaca, el magisterio de la sección 22 del SNTE suspendió actividades y realizó manifestaciones en la capital y en las principales ciudades del estado, lo que afectó a más de un millón de alumnos.
Durante la protesta en Jalapa del Marqués, en la región del Istmo de Tehuantepec, los manifestantes aprovecharon la movilización para recuperar la escuela primaria José María Pino Suárez, en poder desde hace cinco meses del Consejo Central de Lucha, base de la recién creada sección 59 del SNTE.
En Chiapas, miles de maestros de las secciones 7 y 40, trabajadores del sector salud y sindicalistas de dependencias federales suspendieron labores y se inconformaron en distintas regiones de la entidad.
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