El pasado martes habían pedido intervención del TLA para frenar daño a pozos en Morelos
Mueren en accidente activistas que exigían cierre de una gasolinera
ONG solicitan mediación del organismo del agua para que se indaguen causas del percance en Jalisco
El asesor legal del Frente por la Defensa del Agua, Jonathan González Suárez, y Silvia Espinosa de Jesús, vecina de Manantiales de Cuautla y fundadora de dicho movimiento, fallecieron el pasado martes en un accidente automovilístico en el tramo Amatitlán-Tequila de la carretera libre Guadalajara-Tepic. Un día antes expusieron ante el Tribunal Latinoamericano del Agua (TLA) el riesgo de contaminación del pozo El Calvario por la operación de la gasolinera Milenium 3000, localizada en Cuautla, Morelos.
Antes de empezar la audiencia pública de ayer, el presidente del jurado del TLA, Phillippe Texier, pidió un minuto de silencio a las personas reunidas en el paraninfo de la Universidad de Guadalajara, donde se lleva a cabo la cuarta sesión del organismo internacional, y expresó sus condolencias por la muerte de los activistas.
Integrantes de diversas organizaciones sociales y ambientalistas presentes en la audiencia solicitaron al TLA que medie ante las autoridades correspondientes para que se investigue el accidente, en el cual también resultó lesionado Noé Neri Gutiérrez, quien conducía el vehículo en el momento del percance y quien fue presentado ante el Ministerio Público de Tequila.
En un documento que entregaron al jurado y al presidente del organismo latinoamericano, Javier Bogantes Díaz, afirman tener dudas sobre el accidente y pidieron que el gobernador de Jalisco, Emilio González Márquez, nombre un fiscal especial para “el pleno esclarecimiento de los hechos y finque responsabilidades”.
El siniestro ocurrió a la salida del poblado Amatitlán, donde fueron embestidos de frente por una camioneta, cuyo chofer se dio a la fuga. De acuerdo con versiones de residentes del pueblo que atestiguaron el hecho, mostraba síntomas de ir drogado o ebrio. Los cuerpos de González Suárez y de Espinosa fueron trasladados ayer a Cuernavaca, Morelos.
Silvia Espinosa era “el alma” del movimiento
El movimiento en contra de la gasolinera, del cual Silvia Espinosa “era el alma”, lleva alrededor de seis años y la planta opera a pesar de que hay juicios en su contra que aún no han sido resueltos. La activista muerta fue una de las constructoras de este movimiento, junto con Ari Rosado.
Mientras diversos abogados ambientalistas dieron la espalda a esta lucha, Jonathan González fue un litigante que, “por su simpatía por estos movimientos”, desde hace casi dos años empezó a hacerse cargo de la defensa. Pedro León Corral, del Instituto Mexicano para el Desarrollo Comunitario, dijo que participó con él en diversas luchas emprendidas por obreros y campesinos, entre ellas la defensa de los bosques de la Sierra de Manantlán, Jalisco, y de Guanajuato.
El lunes, ante el jurado del TLA, ambos detallaron las irregularidades legales en que incurrió el propietario de la gasolinera y la omisión de las autoridades federales, estatales y municipales. Incluso –afirmaron–, elementos de la policía de Morelos y del municipio de Cuautla han protegido a Rafael Anguiano Orozco, propietario de Milenium 3000, quien es originario de Atotonilco el Alto, Jalisco.
En su participación ante el TLA, Silvia Espinosa –con voz entrecortada por el llanto– sostuvo que Anguiano Orozco y sus abogados habían acusado de “mentirosos y corruptos” a los colonos, e incluso habían iniciado un proceso de despojo contra Margarita Rosado Palomo, presidenta de la asociación, y Noé Neri Gutiérrez, quienes tuvieron que solicitaron un ampo para no ser encarcelados.
“Defender el agua no es un delito, pero al parecer para las autoridades del estado y del municipio, sí, porque las demandas de la empresa han prosperado, pero no las de los colonos, a pesar de que hemos presentado documentos oficiales que sustentan diversas irregularidades”, subrayó.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario