La inteligencia estudiantil
Fco. Javier Chaín Revuelta
Parece ser que los trabajadores, a pesar de su capacidad para influir y dirigir la sociedad, se encuentran enajenados e integrados al sistema capitalista que se padece y aun lo toleran, soportan y se integran conservadoramente. Bajo esta circunstancia, la tarea de desarrollar una conciencia y una práctica políticas radicales debe recaer sobre grupos no integrados, grupos cuyas conciencia y necesidades no están todavía integradas dentro del sistema de dominación, y que, en virtud de este hecho, son capaces y desean desarrollar una conciencia radical. Comprenden la necesidad vital de cambiar, no sólo las instituciones, no sólo las relaciones de producción, sino también el sujeto revolucionario mismo como un tipo de hombre, con sus valores y aspiraciones.
Creo que la inteligencia estudiantil actual (los estudiantes no enajenados) es uno de los grupos de este tipo, aun no integrado, no por que sea en sí mismo una fuerza revolucionaria, sino como la ciencia social define a esta potente fuerza social, como un detonador, un catalizador, una minoría militante. Y no es, en ningún sentido, una inteligencia etérea o un grupo fantasma, o un grupo marginal en el mundo burgués. Esta inteligencia estudiantil (la no enajenada) es potencialmente un grupo revolucionario porque de este grupo el capitalismo reclutará sus futuros cuadros en el proceso productivo, sus técnicos, científicos, ingenieros, matemáticos, incluso sociólogos y psicólogos, y quizás ¡incluso filósofos! Este grupo asumirá así una función cada vez más básica en el mismo proceso productivo.
La nota, en este respecto, debe referir las ponencias que desde hace tiempo se han expuesto en los foros sociales más importantes del planeta. Una de estas ponencias apunta que, en la rebelión de la inteligencia estudiantil, se encuentra una de las mayores fuerzas productivas y una de las fuerzas sociales sobre las que recae un tabú más pesado, es la inteligencia estudiantil una de las fuerzas más reprimidas que está en abierta rebeldía contra la sociedad y que muestra una repulsa moral, instintiva, incluso biológica y fisiológica, contra las condiciones y valores del sistema capitalista. No en balde, han documentado, estos últimos días con abundancia, los medios de información, las preferencias estudiantiles por el rebelde Ché Guevara, que remiten a la época de la gloriosa rebelión mundial estudiantil.
La nota no quiere dejar fuera la cuestión de la autogestión. El autogobierno es una fase, es un paso en el proceso revolucionario sólo si, y cuando, la nueva forma de control es ejercida por hombres y mujeres que desean y son capaces de redirigir el proceso capitalista de producción hacia un modo de vida esencialmente diferente ¿Qué clase de modo de vida es el autogobierno? El modo de vida en el que la gente ya no satisface las necesidades represivas, agresivas de la sociedad de clases y en la que ya no se producen las mismas cosas para los mismo fines. En otras palabras, el autogobierno en las empresas, en las fábricas, en los talleres puede ser un modo liberador de control sólo si se ha dado un cambio liberador en los mismo grupos que controlan. De otro modo, el cambio no romperá la continuidad de la forma mercancía y de la producción de mercancías para hacerlas pasar a otro nivel de administración y de relaciones. Debe desarrollarse una clase trabajadora política que rompa ya las cadenas de la sociedad de clases, y de comienzo la sociedad socialista con una forma de vida cualitativamente superior. fjchain@hotmail.com
Fco. Javier Chaín Revuelta
Parece ser que los trabajadores, a pesar de su capacidad para influir y dirigir la sociedad, se encuentran enajenados e integrados al sistema capitalista que se padece y aun lo toleran, soportan y se integran conservadoramente. Bajo esta circunstancia, la tarea de desarrollar una conciencia y una práctica políticas radicales debe recaer sobre grupos no integrados, grupos cuyas conciencia y necesidades no están todavía integradas dentro del sistema de dominación, y que, en virtud de este hecho, son capaces y desean desarrollar una conciencia radical. Comprenden la necesidad vital de cambiar, no sólo las instituciones, no sólo las relaciones de producción, sino también el sujeto revolucionario mismo como un tipo de hombre, con sus valores y aspiraciones.
Creo que la inteligencia estudiantil actual (los estudiantes no enajenados) es uno de los grupos de este tipo, aun no integrado, no por que sea en sí mismo una fuerza revolucionaria, sino como la ciencia social define a esta potente fuerza social, como un detonador, un catalizador, una minoría militante. Y no es, en ningún sentido, una inteligencia etérea o un grupo fantasma, o un grupo marginal en el mundo burgués. Esta inteligencia estudiantil (la no enajenada) es potencialmente un grupo revolucionario porque de este grupo el capitalismo reclutará sus futuros cuadros en el proceso productivo, sus técnicos, científicos, ingenieros, matemáticos, incluso sociólogos y psicólogos, y quizás ¡incluso filósofos! Este grupo asumirá así una función cada vez más básica en el mismo proceso productivo.
La nota, en este respecto, debe referir las ponencias que desde hace tiempo se han expuesto en los foros sociales más importantes del planeta. Una de estas ponencias apunta que, en la rebelión de la inteligencia estudiantil, se encuentra una de las mayores fuerzas productivas y una de las fuerzas sociales sobre las que recae un tabú más pesado, es la inteligencia estudiantil una de las fuerzas más reprimidas que está en abierta rebeldía contra la sociedad y que muestra una repulsa moral, instintiva, incluso biológica y fisiológica, contra las condiciones y valores del sistema capitalista. No en balde, han documentado, estos últimos días con abundancia, los medios de información, las preferencias estudiantiles por el rebelde Ché Guevara, que remiten a la época de la gloriosa rebelión mundial estudiantil.
La nota no quiere dejar fuera la cuestión de la autogestión. El autogobierno es una fase, es un paso en el proceso revolucionario sólo si, y cuando, la nueva forma de control es ejercida por hombres y mujeres que desean y son capaces de redirigir el proceso capitalista de producción hacia un modo de vida esencialmente diferente ¿Qué clase de modo de vida es el autogobierno? El modo de vida en el que la gente ya no satisface las necesidades represivas, agresivas de la sociedad de clases y en la que ya no se producen las mismas cosas para los mismo fines. En otras palabras, el autogobierno en las empresas, en las fábricas, en los talleres puede ser un modo liberador de control sólo si se ha dado un cambio liberador en los mismo grupos que controlan. De otro modo, el cambio no romperá la continuidad de la forma mercancía y de la producción de mercancías para hacerlas pasar a otro nivel de administración y de relaciones. Debe desarrollarse una clase trabajadora política que rompa ya las cadenas de la sociedad de clases, y de comienzo la sociedad socialista con una forma de vida cualitativamente superior. fjchain@hotmail.com
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