PALABRAS DEL REPRESENTANTE DE LA COALICIÓN POR EL BIEN DE TODOS ANTE EL CONSEJO GENERAL DEL INSTITUTO FEDERAL ELECTORAL, HORACIO DUARTE OLIVARES, EN LA ASAMBLEA PERMANENTE, EN EL ZÓCALO DE LA CIUDAD DE MÉXICO
¡Duro! ¡Duro!
Compañeras y compañeros. Nuevamente estamos en esta plaza histórica, corazón del país, para exigir al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación que tiene ya en sus manos pruebas de que es un urgente, que es necesaria la apertura del cien por ciento de las casillas, para que se cuenten todos los votos, todas las casillas.
Hoy más que nunca la demanda de voto por voto, casilla por casilla, es una necesidad política para el bien de la República. En estos días en que se ha desarrollado un conteo parcial, de alrededor de 12 mil casillas, hemos sido testigos y los jueces y magistrados del Tribunal han dado cuenta de que lo que anunciaban como pequeños errores, se ha demostrado y han sido irregularidades fundamentales, que deberían conducir al voto por voto y casilla por casilla.
Esta demanda de voto por voto, casilla por casilla, es una demanda legítima para la estabilidad política del país, es una demanda legítima para garantizar que nuestro país pueda transitar por la vía democrática, de manera pacífica, para garantizar que en México no tengamos retrocesos democráticos, para que en México tengamos instituciones emanadas verdaderamente de los ciudadanos, de la voluntad popular, como es el mandato constitucional.
Con el 90 por ciento del cómputo parcial que se ha realizado hasta el momento, hemos de informar las siguientes cifras, de cómo ha avanzado este cómputo. En tres mil 74 casillas han aparecido 45 mil 890 votos ilegales de más, es decir un promedio de 15 votos por cada casilla, en estas tres mil 74 casillas. Esto representa un 29 por ciento de las casillas que ordenó el Tribunal abrir.
En cuatro mil 468 han desparecido 80 mil 392 boletas, es decir un promedio de 12 boletas por casilla. Esto representa casi el 41 por ciento. Juntas, donde hay boletas de más o boletas de menos representan siete mil 442 casillas, es decir el 70 por ciento de las casillas capturadas, lo que significa 126 mil 282 votos alterados que no tienen sustento en boletas ni en votos. Esto no son inconsistencias aritméticas ni inconsistencias pequeñas, como lo quiere decir el partido de la derecha.
Esto es, como lo corea la gente, un fraude escandaloso y cínico en contra del pueblo mexicano. Estas cifras que ahora están en manos de magistrados y jueces del Poder Judicial son un botón de muestra de la porquería que hizo el Instituto Federal Electoral, es una prueba de que la elección transitó por la vía menos democrática, que esta elección está sucia porque la ensució el IFE y el Partido Acción Nacional.
En estas casillas tenemos los siguientes datos, para aquellos los que decían, los voceros del partido de la derecha y algunos más, que decían que los cambios han sido mínimos, que han sido menores. Sólo les recordamos que la diferencia que dice el IFE que existe entre el candidato de la derecha y el presidente legítimo de los mexicanos es de sólo de 1.8 votos por casilla.
Por eso cualquier modificación de los resultados por casilla no puede ser menor ni lo es, es un dato fundamental que modifica los cómputos nacionales y los cómputos distritales.
Así tenemos que en ocho mil 651 casillas, es decir en el 81 por ciento de las casillas que se han vuelto a contar, el resultado ha cambiado, el resultado es distinto. O sea que en 81 por ciento de las casillas el IFE contó mal los votos, contó mal las boletas y no hizo su trabajo.
Esto contrasta contra el 75 por ciento que decían los panistas que no iba a haber modificaciones. Los panistas decían que en el 75 por ciento de las casillas que se estaban computando no iba a haber cambios en los resultados.
Aquí están los cambios, en 81 por ciento se modificaron los resultados, respecto a los que había dado el IFE en el cómputo distrital y en términos numéricos, en términos brutos, estamos encontrando que de manera casual, sólo casualidades de la política, quien se veía más afectado en este proceso de apertura de votos, era la coalición Por el bien de todos.
Eso derivado de acciones sistemáticas ordenadas, ejecutadas, por el Partido Acción Nacional, en complicidad con el IFE y con su partido palero, porque hoy estamos a la vuelta de los partidos paraestatales como el PANAL.
Tenemos que el candidato de la derecha, en estas casillas computadas hasta ahora en 90 por ciento, perdió 19 mil 87 votos, menos resultaron para el candidato de la derecha.
Mientras tanto sólo obtuvo, nuevamente en el conteo, cinco mil 408, lo que significa que de manera efectiva el PAN y el candidato de la derecha perdieron con el 90 por ciento de la captura de estas casillas, 13 mil 679 votos, es decir alrededor de 1.3 votos por casilla. Esa no es una diferencia menor, si sabemos que sólo estamos revisando menos del 10 por ciento de las casillas.
Esa es una prueba contundente de la necesidad de que el Tribunal abra las casillas y cuente voto por voto, casilla por casilla.
Hemos dicho que el Tribunal tiene ahora en sus manos dos decisiones fundamentales. Primero, estudiar la nulidad de las casillas en donde hay boletas de más o boletas de menos. Esto si el Tribunal entra al análisis y decide anular estas casillas, evidentemente tendríamos un resultado totalmente distinto a nivel nacional.
Por ejemplo, si el Tribunal anulara sólo donde hay boletas de más, el resultado sería de alrededor de 30 mil votos de diferencia a favor de la coalición Por el bien de todos.
Si el Tribunal decidiera anular donde hay boletas de menos, evidentemente aumentaría la diferencia a favor de la coalición Por el bien de todos, en alrededor de 150 mil votos.
Pero si el Tribunal tuviera agallas y estuviera a la altura del reto histórico y anulara el total de casillas de estas abiertas, donde hay boletas de más o boletas de menos, tendríamos una diferencia a favor de la coalición Por el bien de todos, de alrededor de 420 mil votos de diferencia.
Pero aún así con estas cifras, la coalición Por el bien de todos, el movimiento democrático nacional reitera su demanda, está el Tribunal a tiempo de reivindicar el camino, de corregir sus decisiones y avanzar a el voto por voto, casilla por casilla.
Frente a este escenario, frente a estas pruebas que estarán llegando entre el día de hoy y mañana al Tribunal, el Tribunal tiene un verdadero reto: Comportarse como un verdadero tribunal constitucional, como un verdadero tribunal de justicia, para que los mexicanos tengamos certeza de quién ganó la elección.
Frente a estas evidencias de los números, de los datos, ahora ¿qué va a decir los señores de la derecha? Ahora, seguramente, van a decir, van a reiterar sus mentiras.
Acaso se atreverán a decir que los mexicanos se llevaron sus boletas para guardarlas como recuerdo histórico. Acaso dirán que la coalición se autotaqueó o se autoabortó casillas electorales.
Acaso se atreverán a decir que el señor que despacha en el IFE estaba de nuestro lado y se puso a ayudarnos o peor aún, acaso llegarán al cinismo de decir que Hildebrando es cuñado de todos nosotros.
Por eso la demanda es simple, la demanda es sencilla, el pueblo lo exige: Voto por voto, casilla por casilla.
Está pues en manos del Tribunal, está pues en manos de este Tribunal la democracia de nuestro país.
Por el bien de todos, voto por voto, casilla por casilla.
¡Duro! ¡Duro!
Compañeras y compañeros. Nuevamente estamos en esta plaza histórica, corazón del país, para exigir al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación que tiene ya en sus manos pruebas de que es un urgente, que es necesaria la apertura del cien por ciento de las casillas, para que se cuenten todos los votos, todas las casillas.
Hoy más que nunca la demanda de voto por voto, casilla por casilla, es una necesidad política para el bien de la República. En estos días en que se ha desarrollado un conteo parcial, de alrededor de 12 mil casillas, hemos sido testigos y los jueces y magistrados del Tribunal han dado cuenta de que lo que anunciaban como pequeños errores, se ha demostrado y han sido irregularidades fundamentales, que deberían conducir al voto por voto y casilla por casilla.
Esta demanda de voto por voto, casilla por casilla, es una demanda legítima para la estabilidad política del país, es una demanda legítima para garantizar que nuestro país pueda transitar por la vía democrática, de manera pacífica, para garantizar que en México no tengamos retrocesos democráticos, para que en México tengamos instituciones emanadas verdaderamente de los ciudadanos, de la voluntad popular, como es el mandato constitucional.
Con el 90 por ciento del cómputo parcial que se ha realizado hasta el momento, hemos de informar las siguientes cifras, de cómo ha avanzado este cómputo. En tres mil 74 casillas han aparecido 45 mil 890 votos ilegales de más, es decir un promedio de 15 votos por cada casilla, en estas tres mil 74 casillas. Esto representa un 29 por ciento de las casillas que ordenó el Tribunal abrir.
En cuatro mil 468 han desparecido 80 mil 392 boletas, es decir un promedio de 12 boletas por casilla. Esto representa casi el 41 por ciento. Juntas, donde hay boletas de más o boletas de menos representan siete mil 442 casillas, es decir el 70 por ciento de las casillas capturadas, lo que significa 126 mil 282 votos alterados que no tienen sustento en boletas ni en votos. Esto no son inconsistencias aritméticas ni inconsistencias pequeñas, como lo quiere decir el partido de la derecha.
Esto es, como lo corea la gente, un fraude escandaloso y cínico en contra del pueblo mexicano. Estas cifras que ahora están en manos de magistrados y jueces del Poder Judicial son un botón de muestra de la porquería que hizo el Instituto Federal Electoral, es una prueba de que la elección transitó por la vía menos democrática, que esta elección está sucia porque la ensució el IFE y el Partido Acción Nacional.
En estas casillas tenemos los siguientes datos, para aquellos los que decían, los voceros del partido de la derecha y algunos más, que decían que los cambios han sido mínimos, que han sido menores. Sólo les recordamos que la diferencia que dice el IFE que existe entre el candidato de la derecha y el presidente legítimo de los mexicanos es de sólo de 1.8 votos por casilla.
Por eso cualquier modificación de los resultados por casilla no puede ser menor ni lo es, es un dato fundamental que modifica los cómputos nacionales y los cómputos distritales.
Así tenemos que en ocho mil 651 casillas, es decir en el 81 por ciento de las casillas que se han vuelto a contar, el resultado ha cambiado, el resultado es distinto. O sea que en 81 por ciento de las casillas el IFE contó mal los votos, contó mal las boletas y no hizo su trabajo.
Esto contrasta contra el 75 por ciento que decían los panistas que no iba a haber modificaciones. Los panistas decían que en el 75 por ciento de las casillas que se estaban computando no iba a haber cambios en los resultados.
Aquí están los cambios, en 81 por ciento se modificaron los resultados, respecto a los que había dado el IFE en el cómputo distrital y en términos numéricos, en términos brutos, estamos encontrando que de manera casual, sólo casualidades de la política, quien se veía más afectado en este proceso de apertura de votos, era la coalición Por el bien de todos.
Eso derivado de acciones sistemáticas ordenadas, ejecutadas, por el Partido Acción Nacional, en complicidad con el IFE y con su partido palero, porque hoy estamos a la vuelta de los partidos paraestatales como el PANAL.
Tenemos que el candidato de la derecha, en estas casillas computadas hasta ahora en 90 por ciento, perdió 19 mil 87 votos, menos resultaron para el candidato de la derecha.
Mientras tanto sólo obtuvo, nuevamente en el conteo, cinco mil 408, lo que significa que de manera efectiva el PAN y el candidato de la derecha perdieron con el 90 por ciento de la captura de estas casillas, 13 mil 679 votos, es decir alrededor de 1.3 votos por casilla. Esa no es una diferencia menor, si sabemos que sólo estamos revisando menos del 10 por ciento de las casillas.
Esa es una prueba contundente de la necesidad de que el Tribunal abra las casillas y cuente voto por voto, casilla por casilla.
Hemos dicho que el Tribunal tiene ahora en sus manos dos decisiones fundamentales. Primero, estudiar la nulidad de las casillas en donde hay boletas de más o boletas de menos. Esto si el Tribunal entra al análisis y decide anular estas casillas, evidentemente tendríamos un resultado totalmente distinto a nivel nacional.
Por ejemplo, si el Tribunal anulara sólo donde hay boletas de más, el resultado sería de alrededor de 30 mil votos de diferencia a favor de la coalición Por el bien de todos.
Si el Tribunal decidiera anular donde hay boletas de menos, evidentemente aumentaría la diferencia a favor de la coalición Por el bien de todos, en alrededor de 150 mil votos.
Pero si el Tribunal tuviera agallas y estuviera a la altura del reto histórico y anulara el total de casillas de estas abiertas, donde hay boletas de más o boletas de menos, tendríamos una diferencia a favor de la coalición Por el bien de todos, de alrededor de 420 mil votos de diferencia.
Pero aún así con estas cifras, la coalición Por el bien de todos, el movimiento democrático nacional reitera su demanda, está el Tribunal a tiempo de reivindicar el camino, de corregir sus decisiones y avanzar a el voto por voto, casilla por casilla.
Frente a este escenario, frente a estas pruebas que estarán llegando entre el día de hoy y mañana al Tribunal, el Tribunal tiene un verdadero reto: Comportarse como un verdadero tribunal constitucional, como un verdadero tribunal de justicia, para que los mexicanos tengamos certeza de quién ganó la elección.
Frente a estas evidencias de los números, de los datos, ahora ¿qué va a decir los señores de la derecha? Ahora, seguramente, van a decir, van a reiterar sus mentiras.
Acaso se atreverán a decir que los mexicanos se llevaron sus boletas para guardarlas como recuerdo histórico. Acaso dirán que la coalición se autotaqueó o se autoabortó casillas electorales.
Acaso se atreverán a decir que el señor que despacha en el IFE estaba de nuestro lado y se puso a ayudarnos o peor aún, acaso llegarán al cinismo de decir que Hildebrando es cuñado de todos nosotros.
Por eso la demanda es simple, la demanda es sencilla, el pueblo lo exige: Voto por voto, casilla por casilla.
Está pues en manos del Tribunal, está pues en manos de este Tribunal la democracia de nuestro país.
Por el bien de todos, voto por voto, casilla por casilla.
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