El Arzobispo de México
Fco. Javier Chaín Revuelta
Por negar, al igual que el abad de la Basílica de Guadalupe Guillermo Schulenburg, las apariciones virginales, siendo hombre razonable de Monterrey, Nuevo León, le retiraron doctorado, cátedra y sacerdocio. Con destierro y cárcel en España escapó a Francia y regresó a España como guerrillero contra franceses. La Regencia Cádiz le concedió el arzobispado de México. Peleó contra los realistas (1817) siendo capturado y enviado a prisión en Cuba. Se evade refugiándose en Filadelfia para retornar a México al consumarse la “Independencia” Fray Servando Teresa de Mier (1765-1827) formó parte del primer Congreso Constituyente como diputado por Nuevo León, participó en la firma del Acta Constitutiva y de la Constitución Federal de los Estados Unidos Mexicanos en 1824.
El padre Mier es lectura imprescindible para quien aspire conocer de raíz origen, antecedentes y soluciones de lo que fue la “independencia política” de las posesiones españolas de América. “Historia de la Revolución de Nueva España” de Fray Servando es “el texto capital en cualquier interpretación de la ideología de la revolución hispanoamericana”. Los argumentos que Mier expone resumen todos los alegatos que manejaron los hispanoamericanos para oponerse a la “madre patria” y para justificar, primero la emancipación, y luego la independencia
La crítica de Mier a las cortes rechaza la exclusión de las castas de la condición de ciudadanos (permitía a diputados peninsulares mantener predominio numérico sobre los representantes americanos). Escribió Servando: “¿Por qué? Porque tienen una gota de sangre africana ahogada en un río de sangre española, como si hubiese español, incluso Fernando VII, que pudiese probar que no desciende de los africanos cartagineses o sarracenos, que dominaron la Península once siglos; o como si fuese mejor que la africana la sangre de los suevos, alanos, vándalos, godos y otros bárbaros del norte progenitores de los españoles tan ilustres como los judíos.” La conclusión que extrae Fray Servando sobre lo que la constitución gaditana podía ofrecer América es tajante: “Más libertad creo tendrán los españoles en las Cortes que el tío Pepe [José I] ha convocado para Burgos, que en las de Cádiz para los americanos.” Mier se inlcina por el camino de los americanos: “Nada tenemos qué aventurar si perdemos, todo vamos a perder si no peleamos, y todo lo ganaremos si triunfamos.
El elemento que, afirma Mier, permite el dominio de América es el carácter persuasible de los americanos. “¿Cómo hubieran podido permanecer 16 o 20 millones de hombres bajo el cetro férreo de los españoles, que no han tenido allí ningunas fuerzas militares, ni otros castillos que conventos?” ¿Cómo aceptar inhibir la educación superior en América con la prohibición de Godoy del estudio del derecho natural y la negativa de Carlos IV de establecer una universidad en la ciudad de Mérida porque “no consideraba conveniente se hiciese general la Ilustración en las Américas” El pensamiento del arzobispo Mier hacen ver mal a gobernantes y candidatos actuales: “Jesucristo mismo alegó como axioma que todo reino entre sí dividido será desolado.” “Sólo bajo absoluta ignorancia y opresión feroz es cuando cabe mantener atado a miseria personas o pueblos” Si Mier está con letras de oro en San Lázaro, su pensamiento está olvidado. Gobernantes y candidatos son cartagineses, sarracenos, judíos y bárbaros. Los indígenas aun esperan el “Tratado” que les devuelva la soberanía arrebatada. fjchain@hotmail.com
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