Comienza en Venezuela Cumbre de la Alternativa Bolivariana para las Américas
La hora del ALBA: Potencialidades, amenazas y desafíos Fernando Bossi
Altercom
Todo está listo para dar inicio a la cumbre de la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA), que reunirá desde este sábado y durante dos días a los presidentes de Venezuela, Bolivia, Nicaragua y Haití, así como importantes representantes de Cuba, Ecuador, San Vicente, Dominica, Antigua y Barbudas. |
Pero si teníamos en cuenta el desarrollo de las exitosas misiones sociales bolivarianas implementadas en Venezuela y la experiencia internacionalista de Cuba, era fácil deducir que este acuerdo trascendía las fronteras de ambos países para ubicarse en el centro de la problemática regional, ofreciendo una alternativa real de integración solidaria, más allá de los acuerdos regionales existentes o como contrapartida a la oferta imperialista de ALCA o TLCs.
Así llega al gobierno el Movimiento al Socialismo (MAS) en Bolivia y Evo Morales no duda en ingresar inmediatamente al ALBA. Daniel Ortega, presente en la firma del Compromiso Sandino (21 de agosto de 2005, municipio Sandino, Pinar del Río, Cuba) cumplió la promesa que hiciera en esa ocasión de ingresar al ALBA cuando fuera electo nuevamente como presidente de los nicaragüenses. Rafael Correa, presidente del Ecuador por elección popular, ya ha manifestado en varias oportunidades su voluntad de sumarse al proyecto unionista.
Cinco países, podemos decir hoy, sustentan el ALBA, y no es casual que hablemos de aquellos en que sus gobiernos enfrentan al imperialismo del Norte con mayor decisión y coraje. Es entonces que en este espacio de encuentro, es donde se está librando hoy una de las experiencias más importantes para el destino de nuestros pueblos: la construcción de la unidad de Nuestra América.
Si bien otros espacios coexisten en el camino de la integración, unos con soberanía y otros sin ella, lo cierto es que únicamente en el ALBA se configura un nuevo modelo de entendimiento entre pueblos hermanos. La discusión plantada por el presidente Correa cuando sostiene que debe hablarse de la “Nación Suramericana” en vez de “Comunidad de Naciones Suramericanas”, vale decir, el reconocimiento de que todo el territorio al sur del Río Bravo es una sola nación y no una sumatoria de naciones diferentes; como la aclaratoria del presidente Chávez cuando prioriza y enfatiza sobre la necesidad de utilizar el término unidad en lugar de integración, demuestra a las claras la intencionalidad de avanzar mucho más aún.
¿NUEVOS PAÍSES SE INCORPORARÁN AL ALBA?
En síntesis, salvo el caso paraguayo, donde todavía falta mucha “tela por cortar”, no se visualiza, en el breve plazo, la posibilidad de que otros países se incorporen al ALBA.
EL ALBA HOY: FORTALEZAS
Ahora bien, la principal fortaleza del ALBA, más allá de las enormes potencialidades económicas (recursos energéticos, minerales, alimentos, biodiversidad, etcétera), radica en el carácter revolucionario de cada uno de sus gobiernos, con el compromiso y el protagonismo del pueblo que eso conlleva.
Cuando desde el ALBA se sostiene que la unidad debe avanzar por nuevos caminos, priorizando lo social, lo cultural y lo político, vale decir el pago de la deuda social con los pueblos; como asimismo avanzar en lo económico a partir de la cooperación, complementación, solidaridad y respeto a las soberanías, se plantan sólidas bases para ir más allá de un simple proceso de acuerdos como los conocidos hasta el momento.
La participación popular, en todos los procesos abiertos en los países integrantes del ALBA, son la garantía del nuevo modelo unionista. En salud, educación, asistencia técnica, cultura, economía popular, género, pueblos originarios, seguridad social, defensa nacional, medio ambiente y todos los rubros involucrados en el mejoramiento de la calidad de vida de los ciudadanos, ya comienzan a aparecer lineamientos de trabajo mancomunados que ayudarán a solucionar problemas comunes de cada uno de los países y de difícil resolución encarados individualmente.
Como ejemplo de lo mencionado, podemos citar el la lucha por la erradicación del analfabetismo. Cuba ya hace muchos años fue declarada país libre de este flagelo. Venezuela ha seguido el mismo rumbo. Nicaragua tiene una vasta experiencia al respecto y tanto Bolivia como Ecuador han iniciado la gesta en pos de erradicar definitivamente este mal. La educación por lo tanto, en todas sus etapas, pasa a cumplir un rol fundamental para estos gobiernos. Si pensamos que en pocos años, como lo ha alcanzado Cuba, todos los países involucrados en el ALBA tendrán una educación de excelencia, gratuita, obligatoria y con contenidos adaptados al nuevo modelo transformador, fácil será deducir la potencialidad del ALBA ante otros espacios existentes.
Una población conciente del camino emprendido, con espíritu patriótico y unionista, capacitada técnica y profesionalmente y con “moral y luces” como señalaba Simón Bolívar, ya se comienza a configurar en los países adherentes al ALBA.
Ahora, veamos a vuelo de pájaro ciertos aspectos de orden económico y sus potencialidades reales:
* Venezuela, Bolivia y Ecuador son países petroleros y, los dos primeros, grandes productores de gas. El tema energético por lo tanto, vital para cualquier tipo de desarrollo endógeno, se presenta dentro de las fortalezas a contabilizar. Si a esto le sumamos los pasos ya emprendidos para desarrollar una poderosa industria petroquímica y la potencialidad hidroeléctrica de varios de los países involucrados, podemos afirmar que el ALBA cuenta con recursos envidiables en un mundo donde la problemática energética adquiere dimensiones complejas.
* El oriente de Bolivia como el occidente y centro venezolano son zonas sumamente aptas para la producción ganadera. La agricultura, a través de la reforma agraria y la lucha contra el latifundio que se lleva adelante en estos países, con la ayuda crediticia necesaria, el suministro de maquinarias agrícolas y la capacitación técnica adecuada para el campesinado, impone un incentivo enorme para alcanzar en corto plazo la seguridad y soberanía alimentaria. Maíz, soja, caña de azúcar, cacao, café, frutas, papa, porotos-caraotas, coca, mandioca y legumbres son producciones importantes, si se tiene en cuenta que ya no serán solo para usufructo de los terratenientes y la burguesía vinculada al comercio exterior, sino en beneficio de toda la población.
* En cada uno de los países del ALBA existe un potencial enorme de biodiversidad como lo hay en pocas zonas del planeta. Si a esto le sumamos el desarrollo alcanzado por la industria farmacéutica cubana, podemos deducir las posibilidades que se abren en esta materia. Asimismo a este potencial, habría que agregarle el aporte de los saberes y conocimientos de las culturas milenarias originarias.
* En minerales también existe una riqueza inmensa en la sumatoria de los cinco países: hierro, aluminio, bauxita, níquel, estaño, oro, carbón por ejemplo. La instalación de altos hornos y la construcción de importantes plantas siderúrgicas evitará la tradicional exportación de materias primas, incorporará valor agregado y proveerá de suministros estratégicos para el desarrollo de la industria nacional.
* Tampoco es subestimable el hecho de que los países adherentes al ALBA poseen una inmensa riqueza en agua potable; considerando el valor estratégico del vital líquido en un futuro inmediato.
* En el plano geopolítico hay que contemplar la posibilidad real de la construcción de un nuevo canal que atravesaría el territorio nicaragüense conectando las aguas del Atlántico con las del Pacífico. Esta empresa, incluida en el programa del Presidente Daniel Ortega, aprovecharía las ventajas que presenta la geografía de Nicaragua y abriría un espacio más para el flujo del comercio entre los continentes.
AMENAZAS Y DESAFÍOS
* La permanente acción conspirativa del imperialismo yanqui y sus aliados nativos (bloqueo y constante hostigamiento a Cuba; golpismo, campañas mediáticas y boicot estimulado desde la Casa Blanca contra la Venezuela Bolivariana; injerencismo y presiones contra los gobiernos de Bolivia, Ecuador y Nicaragua, etcétera).
* Las maniobras secesionistas de las oligarquías nativas. En septiembre del año pasado se mantuvo una reunión en Guayaquil bajo el pomposo nombre de Foro Internacional por la Libertad y Autonomía Regional (FICAR1) con representantes de las oligarquías regionales de Santa Cruz de la Sierra (Bolivia), Guayaquil (Ecuador) y Zulia (Venezuela).
Allí, los agentes del secesionismo, resolvieron fundar la Confederación Internacional por la Libertad y la Autonomía Regional (CONFILAR), organismo financiado por la USAID (Estados Unidos) y la GTZ (Alemania), entre otras entidades al servicio del imperialismo. Una ofensiva en esta dirección se prepara indisimuladamente contra los gobiernos populares de Evo Morales, Rafael Correa y Hugo Chávez.
* Las provocaciones provenientes de países limítrofes con gobiernos neoliberales. El caso de Colombia con las fumigaciones en la frontera con Ecuador, responde a una campaña de provocación al gobierno popular de Rafael Correa, como asimismo la actitud de Colombia “recalentando” el tema del litigio con Nicaragua por los archipiélagos de San Andrés y los cayos de Roncador, Quitasueño y Serrana, en el Mar Caribe, son parte de una ofensiva que encaran los gobiernos afines a los Estados Unidos a través de presidentes como Uribe, Calderón o García.
* La última Cumbre de Presidentes del Plan Puebla Panamá, paralela a la Cumbre Energética celebrada en Venezuela, y con la incorporación de Colombia, es un claro signo por parte de los gobiernos adversos al ALBA, encabezados por México y ahora Colombia, para impulsar un modelo de integración dependiente y sumiso a los intereses imperialistas. Este bloque de países pretende contraponerse al de los gobiernos independientes de Washington. Desde México hasta Colombia de proyecta el PPP y éste ensambla perfectamente con el Plan Andes 2020. Con excepción de Ecuador y Bolivia en el área andina y Nicaragua en Centroamérica, el eje que pretende conformar el imperialismo, vale decir la integración dependiente al decir del intelectual uruguayo Vivián Trías, tendr ía como trayecto dominante el eje Pacífico, desde México a Chile, con salida a ambos océanos hasta Colombia incluida, con una rama fuerte hacia el Caribe a través de República Dominicana, Puerto Rico y las islas sin independencia política y con continuidad hacia al sur vía Perú y Chile (no olvidar que este país fue uno de los primeros en firmar el TLC).
* La herencia de los modelos neoliberales, que dejaron en la ruina a países como Bolivia y Nicaragua, colocándolos, junto a Haití, entre los tres países más pobres de la región.
* La falta de fronteras comunes entre los cinco países integrantes del ALBA. Esta realidad, inmodificable hasta que no se incorporen nuevos países o regiones, tendría que ser un estímulo para emprender con decisión proyectos comunes vinculados al área de los transportes aéreo y marítimo.
* El peso de los aparatos del Estado y los Estados en sí mismos, conformados hace un siglo y medio a fin de administrar las repúblicas oligárquicas al servicio de las grandes metrópolis. Las necesidades políticas en el proceso unionista, requieren de un proceso de fuerte aceleración en la transformación de los actuales Estados oligárquicos en Estados revolucionarios al servicio de los intereses populares y de las políticas de integración.
* La colonización pedagógica, que durante años y años se ensañó sobre la conciencia de la población, aun sigue manifestándose con peso y eficiencia. Si consideramos que los medios de comunicación de masas, en gran medida siguen siendo manejados por el gran capital, es lógico deducir que una “quinta columna” se presenta en las propias filas unionistas. Controlar los medios de comunicación e información como asimismo cambiar los programas de estudio desde el nivel primario hasta el universitario es insoslayable para el proyecto estratégico de unidad.
INVENTAMOS O ERRAMOS
Y ahí es donde aparece un infinito horizonte de organizaciones sociales, instituciones de diferente tipo, Universidades, empresas recuperadas, centrales sindicales, medios de comunicación alternativos, cooperativas, etcétera, más los gobiernos locales de signo progresista y unionista (Alcaldías y Gobernaciones), que pueden sumarse al ALBA desde la perspectiva de la integración desde los pueblos. No casualmente, el Presidente Chávez ha comenzado a llamar al ALBA como Alternativa Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América.
El techo alcanzado circunstancialmente por el ALBA, techo en torno a la incorporación de nuevos países a través de los gobiernos, no sería tal al abrir las posibilidades de incorporación a miles de organizaciones populares y gobiernos locales dispuestos a construir la unidad latinoamericana caribeña desde la óptica de la solidaridad, el bien común, la complementación y la cooperación.
HACIA EL ENCUENTRO DE PUEBLOS Y GOBIERNOS
* Desde las Universidades: avanzar hacia la Universidad del Sur, en el marco de una nueva Reforma Universitaria a la altura de aquella que en 1918 trasformó la vieja universidad clerical y conservadora.
* Desde el movimiento obrero: confluir en una poderosa Central Obrera Latinoamericana Caribeña, que cumpla un rol protagónico en el proceso de unidad continental, defensa de la producción nacional y profundización de la justicia social ante la voracidad de las burguesías transnacionalizadas y las multinacionales imperialistas.
* Desde el movimiento campesino: fortalecer la unidad de las centrales campesinas para avanzar y profundizar los programas de reforma agraria y guerra al latifundio; acceder al crédito, maquinarias y capacitación técnica en función del interés nacional y regional. Impulsar los fondos de semillas criollas y autóctonas con apoyo de los gobiernos contra el monopolio de las empresas imperialistas, como asimismo participar en el Tratado de Comercio de los Pueblos en la cooperación y complementación solidaria.
* Desde el movimiento indígena: conformación de un poderoso movimiento indígena continental.
* Desde los gobiernos locales: incorporación al ALBA explotando las potencialidades de cada región en el marco de la complementación, la cooperación y la solidaridad entre los pueblos. Conformación de una red latinoamericana y caribeña de alcaldía e intendencias adheridas al ALBA.
* Desde las Fuerzas Armadas: comenzar a discutir un programa de Defensa Nacional de la Patria Grande en el marco de la propuesta de creación de una organización latinoamericana caribeña de militares en el espíritu del Congreso Anfictiónico de 1826 y la Batalla de Ayacucho y el legado de los libertadores.
* Desde el movimiento cooperativo, las Apymes, las empresas recuperadas y la economía social: avanzar en nuevos modelos productivos, absorbiendo mano de obra desocupada, recibiendo créditos preferenciales, formación técnico-profesional como asimismo participación en el Tratado de Comercio de los Pueblos.
* Desde los científicos y técnicos: crear una organización latinoamericana caribeña que, conjuntamente con las universidades de la región, impulsen el desarrollo de una ciencia y tecnología acorde a las necesidades de cada uno de nuestros países y de la región.
* Desde los parlamentarios: fortalecer la Red de Parlamentarios por el ALBA, a fin de impulsar las leyes que facilitan los procesos de unidad e integración.
* Desde los movimientos sociales urbanos: promover organizadamente todas aquellas iniciativas vinculadas al mejoramiento de la calidad de vida de los ciudadanos (vivienda, reforma urbana, salud, educación, seguridad, salud y recreación).
* Desde los medios de comunicación alternativos: apoyar y defender Telesur, como asimismo avanzar en Radio del Sur y en la formación de agencias de informaciones comprometidas con nuestros pueblos y la unión latinoamericana caribeña.
CONCLUSIÓN
Fernando Bossi es Historiador argentino. Secretario de Organización del Congreso Bolivariano de los Pueblos. Director de la revista Cuadernos para la Emancipación y del Portal ALBA.
Especial de Telesur sobre la Cumbre del ALBA:
http://www.telesurtv.net/secciones/noticias/especial2/especial.php?ckl=34
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