Acusan al presidente español y al PNV de impulsar un fraude comicial
Protestan alrededor de 10 mil personas en Bilbao por anulación de listas electorales
La medida pone fin al proceso de pacificación en el País Vasco, señalan dirigentes
Madrid, 12 de mayo. Alrededor de 10 mil personas se manifestaron hoy en Bilbao para denunciar la situación "antidemocrática" creada a raíz de la anulación de las listas electorales de dos partidos políticos, por su presunta vinculación con la ilegalizada coalición de izquierda separatista radical vasca Batasuna. Durante la protesta, en la cual se escucharon gritos en favor de la independencia del País Vasco, se acusó al presidente español, el socialista José Luis Rodríguez Zapatero, y al Partido Nacionalista Vasco (PNV, en el gobierno autonómico) de fomentar un "pucherazo (fraude) electoral".
Los próximos comicios municipales del 27 de mayo, que se celebrarán en todo el territorio nacional, tendrán un carácter excepcional en el País Vasco, única región que no podrá contar con todos los partidos políticos con representación en la sociedad. La llamada izquierda abertzale, que cuenta con 10 por ciento del electorado, pretendía concurrir a las elecciones mediante dos partidos políticos -Sozialista Abertzaleak (AS) y Acción Nacionalista Vasco (ANV). Sin embargo, la Fiscalía General del Estado y la Abogacía del Estado presentaron sendos recursos de impugnación contra la totalidad de los candidatos de AS y la mitad -133 listas- de ANV. El Tribunal Supremo y el Tribunal Constitucional confirmaron la medida de excepción, en aplicación de la nueva Ley Orgánica de Partidos Políticos.
Una vez iniciada formalmente la campaña proselitista, los dirigentes de ANV encabezaron una multitudinaria manifestación que recorrió las calles del centro de Bilbao, bajo el mensaje "Ilegalización no. Por un proceso y unas elecciones democráticas". A la protesta acudieron destacados dirigentes de la izquierda separatista, quienes insistieron en su teoría de que la proscripción de las listas electorales supone la anulación definitiva del fallido proceso de paz del País Vasco.
Joseba Permanch, vocero de Batasuna, señaló que las resoluciones judiciales contra AS y ANV suponen un fraude, del la que son responsables -según el líder vasco- tanto el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), el PNV y Nafarroa Bai (NB, coalición nacionalista con fuerte presencia en Navarra).
"Esa situación antidemocrática se está viviendo con el total distanciamiento y una pasividad absoluta por parte del resto de las formaciones políticas, que se dedican a hacer campaña como si en este país no ocurriera nada, como si no se fuera a producir un pucherazo electoral", aseveró Permanch.
Mientras, el presidente de ANV, Kepa Bereziartua, afirmó que continuarán las movilizaciones para "demostrar a los poderes del Estado que va a ser que sí, que 20 por ciento de euskaldunes irreductibles son capaces de expandir por toda Euskal Herria el virus de los valores de la justicia social, de la cultura euskaldun y de la solidaridad internacionalista".
"Euskal Herria es un país enfermo de dignidad y no nos queremos descontaminar, sino contaminar al resto de naciones ibéricas para que despierten del malsano neofranquismo", destacó Bereziartua ante los miles de manifestantes.
Si bien la protesta por la situación electoral en el País Vasco también se trasladó a un mitin político que encabezaba el presidente del gobierno vasco, Juan José Ibarretxe, en el que un grupo de personas se subió a la tarima para denunciar la situación "antidemocrática" y acusar al gobierno español y al PNV de estar "enterrando el proceso" de pacificación del histórico conflicto.
Asimismo, durante la madrugada se produjo un altercado en Bilbao, en el que seis personas resultaron lesionadas, al parecer cuando un grupo de jóvenes radicales increparon a dos candidatas del derechista Partido Popular (PP), cuyos escoltas resultaron con heridos leves.
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