Violencia sin fin
Fco. Javier Chaín Revuelta
Las sociedades humanas no han podido erradicar la violencia entre ellas y entre sus miembros. En el mismo momento que esto se escribe y en el mismo momento que Usted lee, en muchas y diferentes partes del planeta las agresiones y destrucciones violentas es lo cotidiano. Sin parar los humanos agreden a semejantes insaciablemente. Unos con armas sofisticadas y otros con palos elementales. Si la vida del hombre es violenta, su literatura no lo es menos.
En el texto Emma Zunz del autor Jorge Luis Borges encontramos la palabra violencia intercalada en este fragmento “... la primera luz definió el rectángulo de la ventana, ya estaba perfecto su plan. Procuró que ese día, que le pareció interminable, fuera como los otros. Había en la fábrica rumores de huelga; Emma se declaró, como siempre, contra toda violencia. A las seis, concluido el trabajo, fue con Elsa a un club de mujeres, que tiene gimnasio y pileta. Se inscribieron; tuvo que repetir y deletrear su nombre y su apellido, tuvo que festejar las bromas vulgares que comentan la...”
Oddone Pancho es su obra de ficción titulada Week-End leemos: “... los que se tirotearon con la policía presumiblemente estuvieron en el restaurante donde yo comía, me trajeron para identificarlos. -Eso quiere decir que colaboras con la policía. -Eso quiere decir que me trajeron para ver si los identificaba -contesté con violencia. -A la fuerza, ¿no? -A la fuerza no. De la misma manera en que actuarían seguramente ustedes si yo ahora le dijera que quiero marcharme. Me miró en silencio. Pensaba una respuesta. -Ya podrá hacerlo cuando estemos lejos de aquí.”
Marcos de Santa Teresa en su Compendio Moral Salmanticense (Tratado primero) nos teologa que la violencia es “Quod procedit ab extrinseco, passo non conferente vim, es decir, que para la violencia se requieren dos cosas a saber: Que el principio que la causa sea extrínseco; y que el sujeto que la padece no influya en ella, sino que antes bien la resista positivamente. Si se pregunta ¿La voluntad puede padecer violencia en sus propios actos? La respuesta será: Que no, porque siendo ellos esencialmente voluntarios, repugna el que sean violentos y forzados. Puede, sí, padecerla en cuanto a sus actos imperados, que se han de ejecutar por medio de otras potencias; como en el andar, oír, y otras acciones externas a que puede ser violentado el hombre, sin que la voluntad lo quiera, y aun resistiéndolo ella.”
En el “Manual de Terrorismo y Guerrilla Urbana” de
No hay comentarios.:
Publicar un comentario