Incapacidad de la PGJE para Esclarecer Crimen de Mujer Indígena
Juan Manuel Yonca González
Soledad Atzompa, Ver.- La exhumación del cadáver de Ernestina Ascencio Rosario, mujer indígena que fue violada y asesinada presuntamente por un grupo de Soldados, del batallón “García”, acampados en la comunidad de Tetlaltzinga, para practicarle por segunda ocasión las pruebas periciales, donde participaron peritos en criminología y médicos legistas, tanto de la Procuraduría General de Justicia (PGJ), Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) y de la propia Comisión Nacional de los Derechos Humanos, éstos últimossolicitaron la exhumación del cadáver, puso al descubierto la incapacidad con la que se ha conducido la titular la Agencia del Ministerio Público Especializada en Delitos en Contra la Libertad y Seguridad Sexual y Contra la Familia, María de Lourdes Montes Hernández.
La falta de capacidad para sacar adelante las investigaciones del caso de la mujer indígena violada y muerta presuntamente por un grupo de militares en la comunidad de Tetlaltzinga, provocó que el día de ayer al filo de las 07:00 horas, se iniciaran los trabajos de exhumación de los restos de la agraviada, cuando se supone que los estudios llevados a cabo ayer por la mañana, con anterioridad se realizaron.
Si a la incompetencia demostrada por la arrogante funcionaria quién tiene un promedio de dos años de ser nombrada como Agente del Ministerio Público, le aunamos al “celoso trabajo” realizado por el delegado de Servicios Periciales de la zona centro, Octavio Figueroa, quién en todo momento obstruyó el trabajo de los reporteros que sólo buscabanimprimir sus placas fotográficas sobre la exhumación de la hoy occiso, se prevé que las investigaciones para dar con el paradero de los responsables se alargue más de lo previsto.
Todo esto es el resultado del mal desempeño por parte del Subprocurador de justicia en la zona centro Miguel Mina Rodríguez, quién no ha exigido a sus colaboradores trabajar las 24 horas, para sacar adelante el esclarecimiento de estos reprobatorios hechos que ponen en riesgo la tranquilidad y la paz social en la sierra de Zongolica.
La actitud asumida por los funcionarios de la Procuraduría General de Justicia, María de Lourdes Montes Hernández y Octavio Figueroa, de arremeter en contra de los medios de comunicación que hasta el momento y como siempre mostrando respeto por el trabajo de campo que desempeñan, callaran el reclamo de la familia y autoridades municipales, que exigen el esclarecimiento de los hechos.
Toda esa energía de cuartar la libertad de expresión por parte de los funcionarios antes mencionados, deberían de emplearlas para entregar resultados que eviten un posible levantamiento de armas por parte del pueblo indígena de la sierra de Zongolica, los cuales así lo han manifestado a los medios de comunicación.
Sin embargo la exhumación de los restos de la septuagenaria Ascencio Rosario, ha petición de la Comisión de los Derechos Humanos, demostró que el trabajo llevado a cabo por la Procuraduría General de Justicia, no fue del todo eficiente como ellos creían, ya que se requirieron de por lo menos seis peritos en criminología y varios médicos forenses, para un segundo estudio minucioso que permita detectar los errores que presuntamente incurrió de manera involuntaria por personal de PGJ, para el esclarecimiento de la violación y muerte de una mujer indígena.
Es así como María de Lourdes Montes Hernández y Octavio Figueroa, desempeñan su trabajo a tal grado que otras personas tienen que involucrarse para esclarecer los hechos, sin embargo son eficientes para cobrar su quincena.
Juan Manuel Yonca González
Soledad Atzompa, Ver.- La exhumación del cadáver de Ernestina Ascencio Rosario, mujer indígena que fue violada y asesinada presuntamente por un grupo de Soldados, del batallón “García”, acampados en la comunidad de Tetlaltzinga, para practicarle por segunda ocasión las pruebas periciales, donde participaron peritos en criminología y médicos legistas, tanto de la Procuraduría General de Justicia (PGJ), Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) y de la propia Comisión Nacional de los Derechos Humanos, éstos últimossolicitaron la exhumación del cadáver, puso al descubierto la incapacidad con la que se ha conducido la titular la Agencia del Ministerio Público Especializada en Delitos en Contra la Libertad y Seguridad Sexual y Contra la Familia, María de Lourdes Montes Hernández.
La falta de capacidad para sacar adelante las investigaciones del caso de la mujer indígena violada y muerta presuntamente por un grupo de militares en la comunidad de Tetlaltzinga, provocó que el día de ayer al filo de las 07:00 horas, se iniciaran los trabajos de exhumación de los restos de la agraviada, cuando se supone que los estudios llevados a cabo ayer por la mañana, con anterioridad se realizaron.
Si a la incompetencia demostrada por la arrogante funcionaria quién tiene un promedio de dos años de ser nombrada como Agente del Ministerio Público, le aunamos al “celoso trabajo” realizado por el delegado de Servicios Periciales de la zona centro, Octavio Figueroa, quién en todo momento obstruyó el trabajo de los reporteros que sólo buscabanimprimir sus placas fotográficas sobre la exhumación de la hoy occiso, se prevé que las investigaciones para dar con el paradero de los responsables se alargue más de lo previsto.
Todo esto es el resultado del mal desempeño por parte del Subprocurador de justicia en la zona centro Miguel Mina Rodríguez, quién no ha exigido a sus colaboradores trabajar las 24 horas, para sacar adelante el esclarecimiento de estos reprobatorios hechos que ponen en riesgo la tranquilidad y la paz social en la sierra de Zongolica.
La actitud asumida por los funcionarios de la Procuraduría General de Justicia, María de Lourdes Montes Hernández y Octavio Figueroa, de arremeter en contra de los medios de comunicación que hasta el momento y como siempre mostrando respeto por el trabajo de campo que desempeñan, callaran el reclamo de la familia y autoridades municipales, que exigen el esclarecimiento de los hechos.
Toda esa energía de cuartar la libertad de expresión por parte de los funcionarios antes mencionados, deberían de emplearlas para entregar resultados que eviten un posible levantamiento de armas por parte del pueblo indígena de la sierra de Zongolica, los cuales así lo han manifestado a los medios de comunicación.
Sin embargo la exhumación de los restos de la septuagenaria Ascencio Rosario, ha petición de la Comisión de los Derechos Humanos, demostró que el trabajo llevado a cabo por la Procuraduría General de Justicia, no fue del todo eficiente como ellos creían, ya que se requirieron de por lo menos seis peritos en criminología y varios médicos forenses, para un segundo estudio minucioso que permita detectar los errores que presuntamente incurrió de manera involuntaria por personal de PGJ, para el esclarecimiento de la violación y muerte de una mujer indígena.
Es así como María de Lourdes Montes Hernández y Octavio Figueroa, desempeñan su trabajo a tal grado que otras personas tienen que involucrarse para esclarecer los hechos, sin embargo son eficientes para cobrar su quincena.
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