LA MONTAÑA SE LEVANTA

Granier se declara “impotente” ante la actual contingencia

“La situación está perdida” dijo, haciendo referencia a la inminente inundación del centro de la ciudad a causa del desbordamiento del río Grijalva En presencia de Felipe Calderón, Andrés Granier llenó el ambiente de frases desalentadoras “¿A dónde vamos a meter a los miles de tabasqueños que están deambulando por las calles de la ciudad?”, se pregunta ante su incapacidad para afrontar la crisis

En la imagen, la calle Lino Merino, del centro de la ciudad, inundada a causa del desbordamiento del río Grijalva. (Foto: Pericles)

JUAN MANUEL DIEGO

Antes y durante la visita del presidente Felipe Calderón Hinojosa, el gobernador Andrés Granier Melo llenó el ambiente de frases desalentadoras. “La situación está perdida”, dijo ante el titular del Poder Ejecutivo Federal y altos miembros del gabinete presidencial reunidos en el hangar oficial ubicado en el aeropuerto de Villahermosa, haciendo referencia a la inminente inundación del centro de la ciudad a causa del desbordamiento del río Grijalva.

“Nuestro estado está devastado totalmente, sus caminos, sus pueblos, sus cabeceras municipales y la ciudad capital; devastado en lo físico y no en el animo de nuestro pueblo, que está luchando”, puntualizó el mandatario local, al declarar abiertamente que la situación es más negativa a la de 1999. Es la peor tragedia en los últimos 50 años, subrayó.

Horas antes en una entrevista radiofónica con Joaquín López Doriga, equiparó la situación con la destrucción que le causó el huracán Katrina a New Orleáns, Lousiana, en lo que también fue una de las peores tragedias que han sufrido los Estados Unidos en los últimos años.

Reconociéndose “impotente” por la situación que impera en el estado, pronosticó que una vez que se haga la evaluación de daños, se confirmará la perdida del 100 por ciento de las cosechas agrícolas, y al mismo tiempo se quejó porque a Tabasco se le pretenden invertir en el 2008, sólo 350 millones de pesos para los trabajos del Plan Hidráulico.

“¿Queremos que nos vuelva a sorprender el año que entra esta situación?, no queremos”, dijo ante el presidente, al señalar que la Comisión Nacional del Agua tiene que mejorar la técnica de construcción de bordos, pues gran parte de los 110 km en que estaban instalados se cayeron.

Como un día antes había hecho con el secretario de Gobernación Francisco Ramírez Acuña, Granier Melo le exigió a Calderón “justicia” para Tabasco, y recordó que el estado aporta mucha riqueza al desarrollo nacional, al ser uno de los principales productores de petróleo y gas. Informó también que la turbinación de la presa Peñitas disminuyó de 2 mil a 1500 metros cúbicos.

Frente al mismo Calderón cuestionó; ¿a dónde vamos a meter a los miles de tabasqueños que están deambulando por las calles de la ciudad?, pero al mismo tiempo le advirtió que “Tabasco no se echa para atrás” y “vamos a salir adelante”.

Más aún, le dijo que cada casa es un albergue y que entre los tabasqueños se va a compartir la comida, la cual al igual que otros víveres están escasos. Granier no paró de agradecerle a Calderón el apoyo de la federación y del Ejercito Mexicano.