| Intentó Granier emboscar a AMLO |  |  |  |
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El Presidente Legítimo de México, Andrés Manuel López Obrador, en su recorrido ayer por el centro de la ciudad de Villahermosa (Foto: Pericles) |
J. MARTIN PRETELIN
El operativo para impedir que Andrés Manuel López Obrador pudiera ingresar a la Plaza de Armas y hablar con la gente lo ideó el procurador general de Justicia, Gustavo Rosario Torres, y lo ejecutó el presidente de la Junta de Coordinación Política, Carmen Escayola, quien se encargó de traer al corazón político del estado a la misma gente que tomó por asalto el Congreso local el primero de octubre, cuando inició el actual periodo ordinario de sesiones.
Por la mañana, Rosario Torres ingresó al recinto legislativo. Se reunió brevemente con Escayola Camacho y luego los dos salieron juntos del edificio para encontrarse con Andrés Granier Melo, quien ayer recorrió, casualmente, los albergues instalados en el Congreso y en la Plaza de Armas.
A las ocho de la mañana no había policías judiciales ni de la Ministerial. Tampoco se había bloqueado con camionetas de esas corporaciones los accesos al corazón político del estado.
Lo que había eran soldados encargados de repartir la comida en los albergues. Todo estaba en calma a esa hora. Como a las nueve y media de la mañana, arribó un camión de pasajeros que cubre la ruta a Macuspana.
De esa unidad bajaron puros hombres quienes fueron instruidos por personal del Congreso bajo las órdenes del presidente de la Junta de Coordinación Política. Estuvieron poco tiempo. Se marcharon pasados los minutos.
Sin embargo, reaparecieron después de las tres de la tarde. Otro grupo de gente, porros según el PRD, arribó a la Plaza de Armas lanzando vivas y porras al “químico” Granier Melo.
A la hora que estaba previsto el arribo del presidente legítimo de México, Andrés Manuel López Obrador, Plaza de Armas ya estaba llena de agitadores y sólo esperaron las instrucciones para gritar a todo pulmón porras al gobernador Granier.
El mismo Escayola dirigió el operativo anti López Obrador junto con un achichincle de Gustavo Rosario de nombre Freddy Cablé Torrano. También participó el director de la policía ministerial, Gustavo Torres. Cuando el ex candidato presidencial se retiró del lugar enfilándose hacia Paseo Tabasco. Alcaldes, diputados locales y federales del PRD, así como integrantes del gabinete legítimo, retornaron por Plaza de Armas.
Al pasar por el Congreso, las huestes de Escayola se colocaron en la entrada del recinto para impedir el paso de cualquier persona en la creencia que iban a ingresar al edificio, pero los perredistas siguieron de largo, no respondieron a los actos de provocación de los agitadores.
Es una vergüenza que el procurador y el presidente de la Junta de Coordinación Política actúen como verdaderos porros, sostuvo el diputado del PRD, Oscar Cantón Zetina, quien aseveró que es condenable que el gobierno pretenda de manera burda acaparar la tragedia para sacar raja política de ella.
En ese mismo sentido se expresó el diputado perredista, Rafael Acosta León, quien aseguró que al actuar de esa manera el gobierno lo único que hizo fue mostrar el cobre y manejar políticamente la catástrofe.
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