Cinco organizaciones se adjudican los bombazos

Anuncian acciones contra empresas e instituciones
Cinco organizaciones se adjudican los bombazos
Reivindican la lucha del ''heroico pueblo de Oaxaca''
Al adjudicarse la autoría de los bombazos en el tribunal electoral, la sede nacional del PRI y una sucursal bancaria, diversas organizaciones armadas revolucionarias anunciaron que estas acciones ''político-militares'' se ampliarán a las 40 principales empresas nacionales y trasnacionales, así como contra las instituciones políticas y gubernamentales ''espurias'' que financiaron y operaron el ''fraude de Estado'' y que se encuentran tras la ''violencia institucionalizada neoliberal'' emprendida contra el pueblo de México.
Los grupos Movimiento Revolucionario Lucio Cabañas Barrientos (MR-LCB), Tendencia Democrática Revolucionaria-Ejército del Pueblo (TDR-EP), Organización Insurgente Primero de Mayo, Brigada de Ajusticiamiento 2 de Diciembre y Brigadas Populares de Liberación señalaron en un comunicado que en realidad fueron colocados ocho artefactos explosivos.
Entres sus demandas está la salida del gobernador oaxaqueño, Ulises Ruiz, y de las ''fuerzas federales de ocupación''; la presentación inmediata de los desaparecidos y presos políticos en Atenco y Oaxaca, y el castigo ''para los responsables intelectuales y materiales de las torturas, violaciones y abusos sexuales contra los activistas de los distintos movimientos sociales'' del país.
Señalaron que mientras estas demandas no se cumplan satisfactoriamente y Ruiz siga siendo respaldado por el gobierno federal panista, los ''militantes y combatientes'' de estos grupos revolucionarios seguirán con sus acciones político-militares.
Hay que recordar que en noviembre de 2005 la Secretaría de la Defensa Nacional identificó varios grupos armados ''inconformes'' que operan en el país. Reconoció la existencia del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) y del Ejército Popular Revolucionario (EPR), ubicando como ramificaciones de este último al Ejército Revolucionario del Pueblo Insurgente (ERPI), la Tendencia Democrática Revolucionaria (TDR), el Comando Justiciero 28 de Junio, el Ejército Villista Revolucionario, las Fuerzas Armadas Revolucionarias del Pueblo y el Comando Jaramillista Morelense 23 de mayo.
Uno de los grupos que ayer se adjudicaron la colocación de los artefactos explosivos es Tendencia Democrática Revolucionaria, a la cual el Ejército le reconoce (al igual que a los otros grupos) ''presencia probada'' en Chiapas, Guerrero y Oaxaca, además de ''evidencias de cierta presencia'' en el valle de México.
Las organizaciones revolucionarias señalaron inclusive que fueron ocho los artefactos colocados: dos en el auditorio Plutarco Elías Calles, del edificio del PRI; otro en el Sanborns de Insurgentes y Amado Nervo; otros dos en las instalaciones del tribunal electoral; dos en una de las instalaciones del banco Scotiabank, en Arenal 528, colonia El Arenal Tepepan, y un último en otra de las sucursales del mismo banco, en Cafetales 1440, Residencial Cafetales.
De los ocho artefactos colocados, en el del Sanborns y el de Scotiabank no detonaron por fallas técnicas y fueron recogidos previo reporte por los cuerpos policiacos. ''Asumimos la plena responsabilidad sobre estos hechos y ofrecemos sentidas disculpas a los ciudadanos que hayan sido sustraídos de su cotidianeidad y afectados indirectamente por estas acciones, señalando enfáticamente que los principales responsables de la violencia social y política en nuestro país son los señores del poder y del dinero que han desatado una guerra sucia neoliberal contra el pueblo de México'', dice el comunicado de los grupos revolucionarios, donde se destaca la resistencia y el movimiento ''heroico'' del pueblo oaxaqueño, ''quien como nunca antes ha puesto en evidencia las mentiras oficiales y sus principales postulados como el estado de derecho, democracia, legalidad, orden, seguridad, estabilidad y paz social, con los que a diario se llenan la boca las cúpulas políticas, empresariales, castrenses, religiosas y mediáticas, para tratar de encubrir el secuestro y el uso faccioso de las instituciones republicanas''.