Continúa Huimanguillo en alerta máxima por las inundaciones; el alcalde supervisa zonas anegadas |
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A pesar de lo grave de la situación que priva en casi todas las comunidades de Huimanguillo, el alcalde Oscar Ferrer y su esposa Cira Cadenas de Ferrer han estado al pendiente de que a los miles de damnificados |
HUIMANGUILLO, TAB. A 31 DE OCTUBRE/ A pesar de lo grave de la situación que priva en casi todas las comunidades de Huimanguillo, el alcalde Oscar Ferrer y su esposa Cira Cadenas de Ferrer han estado al pendiente de que a los miles de damnificados que ya están en los más de 30 albergues establecidos en la cabecera municipal y las principales villas no les falte ni cobijas, ni medicamentos, ni ropa, agua, comida caliente, pañales y leche para los niños.
A como ha podido, en los vehículos disponibles a su alcance, Ferrer Abalos se ha trasladado a los poblados que prácticamente están bajo el agua, en completa inundación como son los Blasillos en todas sus tres secciones, los ejidos Pejelagartero también en todas sus secciones, así como el poblado San Fernando
Los Frutales, ejido Huimanguillo, las rancherías Otra Banda y, Macayo y Naranjo en sus tres secciones, el ejido Zanapa y todos los poblados del Plan Chontalpa en sus secciones C-31, 41, 32, 25, 26, las colonias El Desecho, El Dorado, las rancherías Paredones 1a 2a y 3a y los ejidos La Lucha y La esperanza, están completamente anegados por el desbordamiento de el río Mezcalapa, y los demás afluente de menor caudal pero de letal impacto como el Zanapa y el Camuapa, que han inundado miles de casas y arrasado con miles y miles de hectáreas de cultivos.
Hasta ahí, Ferrer Abalos, sus principales colaboradores y todos los regidores del Cabildo municipal han acudido a llevar el apoyo que se requiere para los afectados, pero principalmente para invitarlos a que se trasladen a los refugios y albergues instalados a lo largo y ancho de la geografía huimanguillense.
De manera paralela, la presidenta del DIF municipal, Cira Cadenas Ordóñez, ha estado al pendiente personalmente del acopio de víveres, ropa, mantas, cobertores, colchonetas, agua, leche, medicamentos y todo tipo de alimentos no perecederos que permitan atender n lo inmediato a los pobladores afectados y sus familias, para aliviar por lo menos parte de la crisis en que se encuentran los habitantes de Huimanguillo en estos momentos de tragedia.
El propio Ferrer Abalos ha estado al pendiente del monitoreo del río Mezcalapa, que en estos momentos del día se encuentra estable, pero debido a las intensas lluvias que arreciaron la tarde de este miércoles, se prevé que su nivel se incremente aún más, poniendo en peligro colonias aledañas como Cinco de Mayo, Mastelero, El Torito, Pueblo Nuevo, que registran ane-gaciones importantes, pero en sus partes más altas aún permanecía sin inundaciones, gracias en mayor medida al bordo de protección que establecieron las autoridades municipales alrededor del río que llegó ayer martes al ras de la calle en el parque Convivencia.
Llamado para acudir a los refugios
El alcalde Ferrer Abalos insistió en su propósito de proteger la integridad física de los ciudadanos y constantemente desde el domingo por la mañana ha estado haciendo llamados constantes por la radio, para que los colonos afectados salan de inmediato de sus casas y acudan con su familia a los albergues, “ya que la prioridad es salvaguardar la integridad física de niños, ancianos y mujeres”,
“Lo material se recupera, pero una vida, jamás”, alertó Ferrer Abalos, quien se comprometió con los lugareños a que sus pertenencias será resguardadas por elementos del Ejército Mexicano y agentes de la policía municipal de Seguridad Pública, que constantemente están realizando patrullajes por las zonas afectadas.
Explosión de ductos de
PEMEX, sin víctimas
Una fuerte explosión de un ducto de gas de aproximadamente diez pulgadas de diámetro, que dejó como resultado a cerca de dos mil personas incomunicadas y dañadas, y un agente de la policía municipal intoxicado que se encuentra delicado de salud, aunque hasta el momento no se reportan perdidas humanas que lamentar pero si perdidas cuantiosas por la magnitud del siniestro, según dio a conocer el propio alcalde Oscar Ferrer, ayer miércoles por la noche.
Luego de conocer de la explosión del ducto, el presidente municipal acudió a la zona de desastre y desde la mañana de este miércoles ha estado recorriendo la zona sinistrada en compañía de las autoridades de Petróleos Mexicanos.
Los hechos se suscitaron a eso de las ocho de la noche de ayer, en la ranchería Blasillo, cuando un fuerte estruendo se escuchó que provenía de la batería denominada Otate la cual se ubica sobre la carretera federal villa La venta-Coatzacoalcos.
De acuerdo a información proporcionada por autoridades municipales, indicaron que el fuerte estallido se escuchó a varios kilómetros a la redonda causando pánico y terror entre la población que por ahí habita.
De inmediato personal de la policía municipal se trasladaron al lugar del siniestro para ayudar en las labores de rescate y fue cuando el agente de nombre Miguel Ángel Jiménez Sánchez quien se encontraba en las acciones de auxilio hacia las personas que por ahí viven, se intoxicó con el fuerte olor a gas que ya se inhalaba por todas parte, siendo trasladado de inmediato a un hospital en villa La Venta donde hasta la madrugada de hoy aun permanece estable de salud, según el parte médico.
Cabe mencionar que hasta la madrugada de hoy la carretera federal La Venta–Coatzacoalcos se encontraba cerrada a la circulación, mientras que el intenso olor no se esfumara del sitio del siniestro.
Tres centros de acopio
para recibir ayuda
Desde el pasado domingo que empezó la contingencia ambiental, el edil instruyó a sus colaboradores para el establecimiento de tres centros de acopio: uno localizado en la Biblioteca Central, otro en la Casa de la Cultura y uno más en la Academia del DIF municipal, todos en la cabecera municipal, donde se está recibiendo todo tipo de donaciones, desde medicamentos hasta ropa, cobijas y comida enlatada y toda clases de alimentos no perecederos.
Este apoyo servirá para elaborar las despensas y los alimentos que se están brindando en los más de 30 albergues que se han establecido en la cabecera municipal y las villas de Huimanguillo, que tienen capacidad para refugiar a cerca de 7 mil personas.
Esto, aunado a los múltiples albergues provisionales que se han establecidos en cada una de las comunidades afectadas por las anegaciones, donde las escuelas, delegaciones municipales, templos e iglesias se han convertido en refugios temporales para brindar apoyo a los damnificados.
Oscar Ferrer Abalos ha estado trabajando de manera coordinada con elementos del 57 Batallón de Infantería del Ejército Mexicano, que ya aplica en algunas comunidades el Plan DN-III, así como Protección Civil del gobierno estatal y Sapaet que está apoyando en algunas zonas de la ciudad altamente azolvadas que sufren encharcamientos por el taponeo del drenaje, producto del exceso de basura. Esta crisis se auna a la emergencia que había padecido Huimanguillo la semana anterior, donde un total de 83 comunidades habían sido siniestradas por el frente frío número cuatro que azotó el territorio tabasqueño, donde 2 mil 221 casas con 2 mil 221 familias quedaron afectadas. También 22 mil hectáreas de cultivos diversos propios de la región habían sufrido los embates del mal tiempo y en este momento se encuentran talmente siniestradas.
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